Los familiares de Mariano Ignacio Bordón, un chico de 14 años con parálisis cerebral de nacimiento, que desde hace cuatro meses se encuentra internado en el Hospital Posadas con el alta para irse a su casa, vienen reclamando al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) que apruebe la internación domiciliaria.
En ese sentido, ante la falta de cumplimiento de IOMA, Valdez tuvo que recurrir a la justicia, por lo que, el Juzgado de Familia Nº8 de Morón le dio vía libre a una medida cautelar mediante amparo presentado por la abogada de la familia, para que Ignacio pueda acceder a la medicación y la aparatología que requiere en su domicilio.
“Desde el Hospital Posadas piden la internación domiciliaria porque Ignacio corre el riesgo de contagiarse de un virus intrahospitalario, pero IOMA no me da respuestas de nada, a pesar de que la jueza fallo a favor de nosotros, maneja esto como si fuera un trámite administrativo más, abandono total de personal”, relató Valdez en dialogo con Diputados Bonaerenses.
Mariano Ignacio Bordón de 14 años, sufre una encefalopatía no evolutiva permanente, y permanece alojado en la sala de Pediatría Infantil del Hospital Posadas, desde el 3 de marzo de este año por una insuficiencia respiratoria. Luego de haberle practicado una traqueotomía, Ignacio ya tiene el alta para volver a su casa.
Sin embargo, IOMA no da respuesta, a pesar de la medida cautelar impuesta por una jueza desde el 14 de abril. “IOMA no se mueve en el expediente judicial, nada más presentan “papelitos” como si la vida del otro no valiera nada”, manifestó la abogada de la familia, Silvina Aranouil.
En concreto, Ignacio (14), que tiene orden médica de todo, necesita de aparatología específica y personal médico las 24 horas para poder vivir y transitar la internación domiciliaria sin problemas, en su humilde casa ubicada en William Morris, en la localidad de Hurlingham.
En total, Ignacio para continuar la internación en su domicilio, necesita de 37 ítems, entre los que hay desde un respirador portátil volumétrico con batería y alarma, hasta un tubo de oxigeno de cinco litros, cama ortopédica con colchón anti escaras y enfermeras durante las 24 horas del día.
También, en el pedido a IOMA para la internación domiciliaria, Ignacio requiere un respirador eléctrico, kinesiólogos, pediatras e insumos para las curaciones de su traqueotomía, guantes, alcohol, cánulas, gasas entre otros.
“IOMA no le da trámite a la cuestión, tratan esto como si fuera un trámite administrativo simple, sin ser expeditivos. Hay una absoluta desidia hacia la vida humana, ni siquiera hay una mirada de género frente a este tema tan delicado porque es una mamá luchando sola con su nene”, enfatizó Aranouil.
El caso de Ignacio, es uno más de los cientos que acumula IOMA en su historial, cada semana son miles las historias de familias y pacientes desoídos por la obra social bonaerense, que ruegan por ser escuchados para que sus derechos sean garantizados.
