El Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei, presentará antes de las elecciones legislativas de 2025 un proyecto en el Congreso para eliminar la Ley de Paridad de Género, sancionada en 1991 y que tiene por objetivo promover la participación efectiva de la mujer en las listas de candidatos.
Es que, en el marco de la batalla cultural que lleva adelante el oficialismo, la administración libertaria busca reemplazar la Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política, una norma pionera en América Latina que había puesto a Argentina en la vanguardia de la región desde 1990, con la iniciativa denominada “Ley de igualdad ante la ley”.
“El Gobierno Nacional dispondrá las medidas necesarias para eliminar cualquier política ideológica y discriminatoria que habilite el ingreso a los empleos públicos por criterios que no sean específicamente los referidos a la propia idoneidad de las personas”, alegó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En esa línea, vocero presidencial agregó a través de la red social favorita del jefe de Estado libertario: “La Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento, ni de religión: todos sus habitantes son iguales ante la ley”.
Frente al posteo, diferentes colectivos feministas encendieron las alarmas ya que, desde Casa Rosada, estarían adelantando que la administración nacional tiene previsto eliminar además la Ley de Cupo Laboral travesti trans del Estado.
En concreto, la Ley de Cupo Laboral Trans o Ley 27.636 de Promoción del Acceso al Empleo Formal, garantiza un mínimo del 1% de la totalidad de cargos para personas travestis, transexuales y transgéneros, mientras que el cupo laboral femenino, sancionada en 1991, establece que el 30% de las listas que presentan los partidos políticos deben estar ocupados por mujeres.
Vale mencionar que, el mensaje de Adorni, que no tenía más detalles, tomó otra relevancia cuando Javier Milei retwitteó un posteo de una usuaria denominada Macarena en X con el siguiente texto: “Tu aparato reproductor no define tu capacidad legislativa”. Lo que indicaría que el Gobierno buscaría modificar el cupo de género para cargos legislativos a través de un decreto.
Cabe destacar que, en 1991 junto con Costa Rica, Argentina fue el primer país en introducir el cupo femenino en la región, garantizando (al menos en los papeles) la representación de las mujeres en los cargos legislativos, a partir de la Ley nº 24.012.
En detalle, la normativa establece la igualdad de derechos entre personas de ambos sexos dentro del ámbito gubernamental, ampliando el espacio correspondiente a la decisión política y promoviendo la participación efectiva de la mujer en las listas de candidatos a cargos electivos.
Desde entonces, el número de diputadas se quintuplicó de inmediato: el promedio de mujeres electas por renovación pasó de 4,9% a 25,5%, de acuerdo a un relevamiento que hizo Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
En tanto, en noviembre de 2017, se sancionó la Ley de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política (Ley 27.412)., que modifica el Artículo 60 bis del Código Electoral estableciendo como requisito para la oficialización de listas de Senadores y Diputados nacionales, como Parlamentarios del Mercosur, la obligatoriedad de ubicar de manera intercalada mujeres y varones desde el primer candidato hasta el último candidato suplente.
La batalla cultural de Milei contra los feminismos
La embestida de la administración libertaria a las políticas de género no es nueva, ya en pleno 8 de marzo, Día de la Mujer, en un símbolo de provocación, la secretaría de la Presidencia, a cargo de Karina Milei, cambió el Salón de las Mujeres Argentinas, una de las principales salas de la Casa Rosada, por el Salón de los Próceres Argentinos.
“Efectivamente, el ‘Salón de las Mujeres’ que estuvo 10 años abandonado, casi sin mantenimiento va a llamarse ‘Salón de los Próceres’, por decisión de la Secretaría General de la Presidencia”, según anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa diaria.
Vale precisar que, el Salón de las Mujeres fue inaugurado en la presidencia de Cristina Kirchner el 6 de marzo de 2009, en tanto que durante la gestión de Mauricio Macri, lo convirtieron en oficinas y posterior a ello, Alberto Fernández, decidió reabrirlo.
