El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, expulsó y denunció penalmente a 18 miembros de la Policía Bonaerense que abandonaron sus funciones para reclamar mejoras salariales. Los efectivos, que prestaban servicio en Ituzaingó y Tres de Febrero, fueron acusados del delito de sedición.
La decisión oficial se ampara en el hecho de las fuerzas de seguridad no tienen permitido realizar este tipo de protestas. En el caso de la Policía bonaerense, los aumentos salariales están atados a las negociaciones paritarias que incluyen a los trabajadores estatales, con los que, la administración de Kicillof acordó la semana pasada una suba del 9% para febrero y marzo.
“Los echamos de la fuerza y los denunciamos penalmente por incumplimiento de sus funciones. Están en graves problemas y esto pasará con cualquiera que convoque o participe de una sublevación. La Policía sabe que no puede actuar de esta manera, va en contra de la Constitución”, dejaron trascender desde el Ministerio de Seguridad provincial, conducido por Javier Alonso.
En tanto, el aumento salarial anunciado incluye una mejora en la compensación por uniforme y en los montos del servicio de Policía Adicional (Polad), que permite a los agentes realizar tareas en sus días de descanso. A pesar de esto, algunos efectivos continúan organizando reclamos a través de redes sociales.


Por su parte, desde el entorno del ministro Alonso relativizaron la magnitud de la protesta. “El mismo perfil de Facebook había convocado una movilización para el 6 de febrero y no pasó nada”, aseguraron, según Infobae.
Mientras tanto, en esas plataformas circula un petitorio con 13 demandas, que incluyen la eliminación de sanciones para quienes participen de protestas, un aumento del 100% del salario básico, mejoras en la prestación del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) y un límite de 50 kilómetros entre el lugar de trabajo y el domicilio de los agentes.
Vale la pena mencionar que el último incremento salarial para la Policía Bonaerense supera el porcentaje otorgado por el Gobierno nacional a las fuerzas de seguridad federales. A partir de una disposición de la actual conducción libertaria, la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y otras fuerzas recibieron un 5% de aumento en los sueldos básicos y en sumas especiales.
Asimismo, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, también dispuso una equiparación salarial para el Servicio Penitenciario Federal con el resto de las fuerzas nacionales. Según explicaron desde su cartera, se detectaron “diferencias arbitrarias” en los haberes de ese personal, lo que motivó la decisión de aplicar ajustes para garantizar un trato igualitario.
La Policía bonaerense rechazó el 9% de aumento que ofreció Kicillof
En las últimas horas, la Policía bonaerense inició un nuevo foco de conflicto con las autoridades del Gobierno de Axel Kicillof, al rechazar enérgicamente el aumento salarial del 9% que ofreció la administración de la provincia de Buenos Aires a todos los trabajadores estatales, e iniciar una protesta en Puente 12, La Matanza, con amenaza de paro total de actividades.


Según advirtieron los integrantes de la Policía bonaerense, el aumento salarial del 9% resulta insuficiente en el contexto de “alta inflación” que vive la Argentina, y en el momento de creciente inseguridad que atraviesa la provincia de Buenos Aires, y que tiene en alerta constante a las fuerzas de seguridad.
Durante la protesta que se realizó ayer por la mañana en La Matanza, los efectivos de la fuerza de seguridad de la provincia de Buenos Aires hicieron públicos sus reclamos, que incluyen un aumento salarial del 100%, mejores condiciones de trabajo, libre elección de obra social y asistencia psicológica gratuita.