Esta semana, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof volvió a avanzar con una agenda internacional propia del territorio bonaerense, y sigue la línea de diferenciarse de la gestión nacional de Javier Milei, que luego de su asunción cortó los vínculos que la Argentina tenía con otros países y líderes mundiales.
En este contexto, este miércoles, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, mantuvo dos reuniones de mucho peso, la primera con representantes de Vietnam, y la segunda con un puñado de dirigentes enviados de Brasil por el presidente Inácio Lula da Silva, que recibió la semana pasada con Kicillof.
Mientras Kicillof mantenía el encuentro con Lula da Silva, el ministro de Gobierno bonaerense hacía lo propio con un representante del presidente brasileño, Julio Glinternick Bitelli, con quien Bianco acordó seguir “avanzando en la agenda de trabajo” que iniciaron el mandatario del país vecino y el gobernador el pasado 13 de agosto.
Según dejaron trascender desde Casa de Gobierno, la intención de Kicillof es estrechar lazos y, sobre todo, traer inversiones productivas desde el país liderado por Lula da Silva. “Brasil es un socio prioritario. No solo es el principal socio comercial de Argentina, es también el país hermano con el que nos unen muchos puntos de vista en común y la convicción de avanzar hacia una Latinoamérica integrada y unida”, explicó Bianco tras la reunión.
Cabe mencionar que, antes de la cita con Brasil, una comitiva bonaerense encabezada por Bianco recibió a una delegación oficial de la República Socialista de Vietnam, que estuvo diez días en Argentina y planificó un breve encuentro con las autoridades de la provincia de Buenos Aires.
Se trata de otro país importante en términos comerciales para el país y la región, ya que según sus propias estadísticas, durante los primeros siete meses del año la Argentina fue el principal proveedor de maíz. En este marco, Kicillof los invitó a una reunión de negocios, y Bianco los recibió en la Casa de Gobierno.
Efectivamente, los datos arrojados por la República Socialista de Vietnam con correctos, ya que en el primer semestre del 2024 las autoridades vietnamitas gastaron 1430 millones de dólares en comprar casi 6 millones de toneladas de maíz cultivado en Argentina, es decir, el 55,5% de todo el volumen importado por el país de dicho cereal.
Según se informó desde el gobierno bonaerense, la reunión bilateral que encabezó Bianco sirvió para estrechar los vínculos entre la provincia de Buenos Aires y el país del sudeste asiático, y para “explorar oportunidades de cooperación para el desarrollo” tanto de la región que lidera Kicillof como del territorio vietnamita.
Por su parte, la comitiva vietnamita estuvo encabezada por la embajadora del país asiático en Argentina, Minh Nguyet Ngo, y el presidente de la Comisión de Propaganda y Educación del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Trong Nghia.
En tanto, luego de concluir los encuentros con los representantes de Vietnam y Brasil, Bianco destacó la intención de “estrechar vínculos con naciones de todo el mundo”, y remarcó que el objetivo ahora es “generar más oportunidades de desarrollo y crecimiento para la provincia de Buenos Aires”.
La reunión de Kicillof con Lula da Silva
El pasado martes 13 de agosto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunió en Brasil con el presidente del país vecino, Inácio Lula Da Silva, para avanzar en iniciativas de cooperación que sirvan como salvavidas económico ante el recorte de fondos por parte del Ejecutivo nacional, a cargo de Javier Milei.
Es que, ante la apremiante situación financiera que vive el territorio bonaerense y tras haber perdido la mega inversión de YPF y Petronas en Bahía Blanca, Kicillof viajó a Brasil para reunirse con funcionarios brasileños y cerrar iniciativas de cooperación sobre inversiones y proyectos productivos para la provincia de Buenos Aires.
En ese marco, y aprovechando el mal vínculo de Javier Milei con su par de Brasil, Kicillof le mojó la oreja al Presidente, con quien ha tenido más de un encontronazo, al reunirse con Lula Da Silva, su vice, Geraldo Alckim, el ministro de Economía, Fernando Haddad, y el Canciller, Mauro Vieira.
“El respeto mutuo y el trabajo permanente con Brasil es un imperativo y una necesidad para la provincia de Buenos Aires, que representa casi el 50% del producto industrial de la Argentina. Hoy vinimos a asegurar esa puerta para la articulación y la cooperación”, enfatizó Kicillof, tras la reunión con Lula.