Esta mañana el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, llegó a la Segunda sección electoral, puntualmente al municipio de San Andrés de Giles para entregar escrituras en el marco del programa “Mi Escritura Mi Casa” y aprovechó para repartir críticas al campo, a la oposición de Juntos por el Cambio y también a los libertarios, a los que no quiso dejar afuera de los cuestionamientos.
Kicillof, sin pelos en la lengua, se metió de lleno contra el campo al decir que “a veces tendría que tener un cachitito más de sensibilidad”, en relación a las dificultades para el acceso a la tierra para la construcción de viviendas en los distritos del interior de la provincia de Buenos Aires, mientras el agro prepara un tractorazo para la semana entrante.
“En un momento todos pensaban que el problema de falta de viviendas era del Conurbano bonaerense. Se pensaba que era un tema del Gran Buenos Aires”, sostuvo el mandatario en declaraciones a la prensa y remarcó que en el interior también es una problemática centrada en la puja de intereses con el sector agropecuario.
En ese sentido, Kicillof remarcó que a veces “tendrían que tener un cachitito más de sensibilidad” en el sector agropecuario del interior bonaerense ya que “cuando sale 10.000 dólares la hectárea rural eso pasa después con la tierra urbana” y “encontramos que en los pueblos de la provincia de Buenos Aires comprar un terreno te sale después 30.000 dólares y no hay salario que aguante”.
El Gobernador bonaerense explicó que “el interior de la provincia también necesita fuertes planes de vivienda” y recordó que su Gobierno creó el Ministerio de la Vivienda, mientras que señaló que “hay fondos para vivienda, pero después falta tierra”. Desde la llegada a la Gobernación, Kicillof criticó la falta de políticas de viviendas de su antecesora, María Eugenia Vidal.
Vale recordar que en medio de la turbulencia político y económica que causó la renuncia del ministro Martin Guzmán y la precipitada llegada de Silvina Batakis, el campo encabezado por la Sociedad Rural, Coninagro y otros frentes que completan la Mesa de Enlace ratificaron el paro del 13 de julio y exigieron prontas medidas a la nueva titular del Palacio de Hacienda.
En otro tramo de su diálogo con la prensa mientras hacía referencia al precio de los terrenos en el interior bonaerense, Kicillof disparó contra los libertarios que en las últimas semanas dieron cátedra en los medios de comunicación sobre cómo salir, a través del libre mercado, de la crisis en la que se encuentra la economía argentina.
“También un llamadito a los libertarios y a todos esos que dicen que el mercado soluciona todo, que atiendan un poquito el llamadito de la provincia de Buenos Aires y que entiendan que con esa ideología que ellos bajan lo que generan es más desastre del que realmente hoy”, pidió el Gobernador.
Pero ahí no terminó la repartija de Kicilllof. Anteriormente, durante la entrega de las escrituras, el Gobernador dijo que “acá venimos a garantizar derechos, no estamos en campaña electoral”, y aprovechó el pie para criticar al gobierno anterior de Vidal por discontinuar obras en colegios, “pese a que prometieron hacer 3000 jardines quitando el Fútbol Para Todos“.
En medio la encrucijada que sostuvieron Vidal y Kicillof por la deuda impuesta por la administración de Cambiemos a Suteba y que el Gobierno bonaerense le perdonó, hoy el mandatario contó que “las obras no estuvieron” y relató que ayer inauguró la escuela número 85 de su gestión, lo que “es una cuestión de eficiencia y capacidad, pero también de prioridades”.
“Ellos persiguieron sindicalistas, se pelearon con los maestros y bajaron la inversión en educación, cuando sin educación no hay futuro. A pesar de la pandemia y la guerra, tenemos la obligación de entregar escrituras, hacer obras en escuelas, mejorar la salud y la producción“, expresó Kicillof.
