Tras la devaluación del 118% que realizó el Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei, en diciembre pasado sumado a la inflación que entre diciembre y enero acumula casi un 50%, el poder de compra de alimentos cayó un 23,8% desde finales del año pasado.
Así lo advierte un informe sobre la coyuntura económica elaborado por CIFRA, el centro de formación de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina (CTA), en el que también se detalla que el salario real promedio registrado perdió el 21,3% de su capacidad de compra.
El estudio de CIFRA califica de “brutal” el deterioro salarial y explica que, por la magnitud de la caída, se resolvió modificar algunos instrumentos metodológicos de la investigación de campo, a fin de poder dar cuenta del impacto de la crisis en la capacidad de compra de las personas trabajadoras.
En detalle, según el informe de CIFRA, los salarios reales promedios se redujeron 21,3% en tres meses, mientras que la pérdida alcanza al 23,8% si se calcula esa capacidad de compra medida en alimentos y bebidas.
El panorama se agrava en el análisis del poder adquisitivo: entre noviembre del año pasado y enero de 2024, quienes trabajan en el sector privado perdieron un 19,3% de su poder de compra, mientras que en el sector público fue prácticamente de 25%.
En los dos casos, la caída en el poder de compra de alimentos se explica por la devaluación que duplicó el valor oficial del dólar y se trasladó rápidamente a la inflación, teniendo un impacto inmediato en los precios de la mercadería básica.
Respecto a la caída del poder adquisitivo en relación a la gestión de Alberto Fernández, el informe de la organización sindical señala que “se sumó una caída adicional que alcanza el 10,9% cuando se comparan noviembre de 2019 e idéntico mes de 2023”.
“Si para este mismo período se considera el poder adquisitivo del salario medido en alimentos la reducción es sustantivamente más fuerte: 21,1%“, detalla el relevamiento dado a conocer por CIFRA.
De esta manera, el informe concluye que “el salario en enero de 2024 representa menos de la mitad de lo que significaba en noviembre de 2015, considerando a ese mes como referencia ya que es el último completo de gestión de las diferentes administraciones”.
