El último informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) indicó que el 43,8% de la población del país vive en la pobreza es decir, alrededor de 18,4 millones de personas, un 0,9% menos que en 2020 donde se registró un índice de 44,7%.
Asimismo, uno de los datos que más preocupa es que el 64,9% de los chicos y chicas viven debajo de la línea de la pobreza mientras que el 14,7% se encuentra, además, por en situación de indigencia.
En este sentido, el informe de la UCA consignó que Argentina está ante una “crisis y estancamiento en un marco de desigualdades crecientes” y que existe una “caída tendencial de la tasa de actividad laboral y de los empleos, con deterioro creciente de los trabajos informales y en los perfiles sociales más vulnerables”.
De acuerdo al documento de la UCA, el 33,9% de los hogares y 43,8% de las personas se encontraron bajo la línea de la pobreza entre julio y octubre de 2021, un escenario un poco más favorable que en 2020 pero peor que el de 2019 donde se había marcado un índice de 39,8%.
En cuanto a los niveles de indigencia, el 6,4% de los hogares y 8,8% de las personas se encuentra en esa situación. Los valores se asemejan a los de 2019, previo a la pandemia de coronavirus, pero bajaron en comparación con 2020 (9,8%).
Por otra parte, entre julio y octubre de este año solo el 42,1% de la población económicamente activa accedió a un empleo formal, el 29,6% contó con un empleo regular pero precario, con ingresos superiores a la subsistencia, pero sin poder afiliarse al Sistema de Seguridad Social, en tanto que, el 19,2% contó con un subempleo inestable.
Además, el informe de la UCA determinó que hubo una caída de la clase media hacia la pobreza la cual se potenció por la crisis económica que trajo aparejada la pandemia de coronavirus los últimos dos años.
Es preciso mencionar, que el lento repunte económico del 2021 todavía no alcanza para recuperar los niveles prepandemia de pobreza e indigencia debido a la escalada inflacionaria y el incremento en el costo de vida.
Cabe señalar, que el informe de la UCA se refiere a la pobreza como a las “privaciones económicas injustas que afectan el desarrollo de las capacidades humanas en diferentes dimensiones de la vida social” y la mide en base al derecho a un piso de justo bienestar económico y el derecho a formar parte de una sociedad de iguales.