A través de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), la administración de Javier Milei implementó cambios que buscan fomentar la competencia en el mercado farmacéutico y facilitar el acceso a tratamientos esenciales, especialmente los oncológicos.
Uno de los puntos centrales de esta iniciativa es la promoción de la producción de medicamentos biosimilares. Estos fármacos representan una alternativa más accesible a los biológicos originales, sin afectar la calidad, eficacia ni seguridad de los tratamientos. La fabricación nacional de estos medicamentos permite reducir la dependencia de proveedores internacionales y fortalecer el sistema de salud pública.
Un ejemplo concreto es el caso del pembrolizumab, utilizado en tratamientos oncológicos. Con la introducción de un biosimilar producido por el laboratorio Elea, el precio de este medicamento disminuyó un 60%, lo que benefició tanto a los pacientes como al sistema sanitario en su conjunto.
Los biosimilares son versiones de medicamentos biológicos cuyos principios activos presentan una estructura muy similar a la del fármaco original. Una vez que expira la patente del medicamento innovador, otros laboratorios pueden fabricar su propia versión, siempre cumpliendo con los estándares de seguridad y eficacia establecidos por la ANMAT.


El Gobierno impulsó la simplificación de los procedimientos para la aprobación de estos medicamentos. Con este cambio, laboratorios nacionales e internacionales tienen mayores facilidades para producir y comercializar estos tratamientos a precios más accesibles, lo que amplía las opciones disponibles para los pacientes y promueve una mayor competencia en el sector.
Además de incentivar la competencia y abaratar costos, el plan del Gobierno contempla la distribución gratuita de ciertos medicamentos para pacientes en situación de vulnerabilidad. A través de programas de salud pública, se busca garantizar el acceso a tratamientos esenciales sin que los costos representen una barrera para quienes no cuentan con cobertura médica o tienen recursos limitados.
Con estas medidas, la administración nacional apunta a un sistema de salud más equitativo, asegurando que un mayor número de personas pueda acceder a los medicamentos necesarios sin obstáculos económicos.
Medicamentos gratuitos: jubilados deberán realizar un trámite
Desde marzo de 2025, los jubilados afiliados al Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) deberán completar un formulario obligatorio y presentar documentación que acredite su situación económica para acceder a la cobertura total de medicamentos gratuitos. En ese sentido, quienes no cumplan con este requisito perderán el beneficio, según lo establecido por el Gobierno nacional.


El objetivo de esta medida, según el Gobierno, es optimizar la distribución de recursos y evitar abusos en el sistema. El formulario estará disponible en la página oficial de PAMI y solicitará información detallada sobre bienes, ingresos y condición médica de los afiliados. Para conservar la cobertura, los jubilados no podrán superar los 1,5 haberes previsionales mínimos ni contar con medicina prepaga o vehículos de menos de 10 años de antigüedad.
En tanto, los jubilados que requieran más de cuatro medicamentos bajo Subsidio Social deberán presentar el formulario firmado por un médico de PAMI en una agencia del organismo. Además, PAMI reducirá la cobertura total de ciertos medicamentos para reasignar fondos a tratamientos esenciales. Entre los fármacos que perderán cobertura completa figuran analgésicos como tramadol y metadona, el antiviral aciclovir y el antidepresivo fluoxetina.
Desde el organismo explicaron que estos cambios permitirán garantizar una mejor asignación de recursos y evitar la prescripción excesiva de fármacos de bajo costo. En esa línea, PAMI implementará controles más estrictos para combatir el uso indebido de medicamentos gratuitos y frenar su reventa en el mercado informal.
Si bien la nueva normativa busca priorizar a los jubilados con menor capacidad económica y enfermedades crónicas, la exigencia de documentación podría representar un obstáculo para algunos afiliados. También genera preocupación la eliminación de la cobertura total de ciertos medicamentos, aunque PAMI sostiene que estos ajustes son necesarios para mejorar la distribución de recursos y atender tratamientos urgentes.