El mundo es un poco más justo con la Copa del Mundo en manos de Lionel Messi, que a los 35 años alcanzó la gloria en Qatar 2022. A miles de kilómetros del Estadio Lusail, todo un pueblo festeja que Argentina, después de 36 años vuelva a ser campeón del Mundo.
En la provincia de Buenos Aires, decenas en decenas de distritos los vecinos coparon plazas, parques y calles para celebrar la tercera estrella de la Selección Artentina, después de las conquistadas por Mario Kempes en 1978 y por Diego Maradona en 1986.
Uno de los epicentros de los festejos por el campeonato mundial siempre es la ciudad de La Plata, la capital de la provincia de Buenos Aires, en las calles 7 y 50, a metros de la Gobernación. Miles de platenses coparon la histórica esquina para celebrar el triunfo de la Scaloneta.
En Mar del Plata, otro de los puntos donde se concentraron gran cantidad de vecinos, la popular playa Las Toscas se llenó de gente, que se volcó para desatar la locura por la Selección Argentina y su primer puesto en el Mundial Qatar 2022.
En La Matanza, donde la final de la Copa del Mundo se transmitió en pantallas gigantes, las plazas San Martín de San Justo; Manuel Estrada de González Catán y de los Héroes de Malvinas de Virrey del Pino se colmaron de vecinos que brindaron por Messi.
En el Partido de la Costa, también se reunieron multitudes vecinos en las cuatro pantallas gigantes que instaló el Municipio, que estallaron de alegría después de los penales, que le dieron la victoria definitiva al seleccionado de Lionel Scaloni.