El titular de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, volvió a cruzar los recientes dichos del expresidente, Mauricio Macri, quien había acusado a dirigentes libertarios de comprar a dirigentes del PRO para que peguen el salto a las filas libertarias.
En ese sentido, Pareja defendió la estrategia del espacio liderado por Javier Milei, al asegurar que en el último tiempo “no hubo necesidad de presionar a nadie” para sumar referentes del PRO. “Dejamos las puertas abiertas, no fuimos a buscarlos. El proceso decantó solo”, afirmó.
“Macri hace rato que no tiene razón. Cuando ganamos en el balotaje, me junté con la mesa política y di una sola indicación que era no ir a caranchear en el PRO y sectores del radicalismo, dejar que el proceso decante naturalmente. En ese momento no había que comprarlos, estaban regalados”, indicó el titular de La Libertad Avanza bonaerense en declaraciones a La Brújula 24.
Mientras continúa los tires y aflojes respecto a una eventual alianza electoral entre libertarios y amarillos en la Provincia, Pareja afirmó que aún continúan las conversaciones, pero aclaró: “La política debe comprender que cambiaron las reglas de juego, la persona que se sienta con nosotros y arranca la conversación preguntando qué le toca a él, si renueva o no su banca, se equivoca y la conversación se termina”.
Con relación a esto, Pareja sostuvo que el armado libertario en territorio bonaerense está “abiertos a conversar” con diversos espacios con el objetivo de “pelear contra el populismo”, pero consideró que algunos reclamos del PRO están fueras de lugar. “Nos vendieron que eran el mejor equipo de los últimos 70 años y ganó Alberto Fernández, no tienen autoridad moral para cuestionarnos”, cuestionó.
“Tenemos muy buen diálogo, pero cuando el exmandatario pone condiciones para negociar, le preguntaría si no sabe que tenemos a la mejor ministra de Seguridad que era su candidata a Presidenta, tenemos a Petri, Sturzenegger y Luis Caputo que fueron del PRO, Cuál es el inconveniente que me ponga de acuerdo con Santilli y Ritondo sin escuchar lo que dice Macri, no lo entiendo”, concluyó el armador libertario.
Cabe destacar que, el sector más cercano al expresidente Mauricio Macri prefiere aguardar el derrotero de la elección de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) para confirmar una eventual alianza. “La discusión pasa por los que quieren un acuerdo a todo o nada con LLA y los que quieren mantener la identidad del PRO“, planteó un dirigente.
La discusión interna del PRO sobre un eventual alianza con LLA en la provincia
La semana pasada, legisladores, intendentes y referentes del PRO bonaerense se reunieron para delinear la estrategia electoral y debatir la letra chica de una alianza electoral a nivel provincial con La Libertad Avanza y parte de la Unión Cívica Radical (UCR), una posición que impulsan los dirigentes Cristian Ritondo y Diego Santilli.
En ese sentido, el encuentro fue encabezado por el diputado nacional y presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo. Asimismo, participaron 13 jefes comunales y los presidentes de bloque de ambas cámaras de la Legislatura bonaerense, Matías Ranzini (Diputados) y Christian Gribaudo (Senadores)
“La reunión fue muy buena, hubo cuatro puntos centrales: convocar a los concejales dentro de dos semanas; seguir hablando con La Libertad Avanza; tratar de integrar a este frente para ganarle al kirchnerismo a otras fuerzas políticas, como el radicalismo; y ratificar nuestra oposición a la reelección indefinida de los intendentes”, manifestó Ritondo.

Si bien en el encuentro no hubo definiciones sobre una alianza con La Libertad Avanza, el diputado nacional dejó en claro su postura de “ampliar y armar un frente común para ganarle al peronismo”, al considerar que Unión por la Patria presentará una lista unificada a las elecciones del 7 de septiembre, pese a las internas en el oficialismo.
Tras efectuar previamente una reunión con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, Ritondo valoró la voluntad del Gobierno “de sellar un acuerdo” y dejó la puerta abierta para sumar a parte del radicalismo, a modo de remake de Juntos por el Cambio.