Belén Malaisi, la diputada electa del radicalismo por la Segunda sección electoral en 2021 que quedó en el primer lugar de la lista de suplentes y debería haber asumido en reemplazo del ahora intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, rompió el silencio para denunciar una maniobra del exdiputado “al filo de la ilegalidad” para retener la banca.
El diálogo con Diputados Bonaerenses, Malaisi explicó que el 20 y 26 de diciembre realizó presentaciones ante la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense porque Passaglia incurría en “una incompatibilidad de acuerdo a lo que establece la Ley Orgánica de las Municipalidades, quien se desempeña como intendente no puede ser miembro del Poder Legislativo”. “Juega al filo de la ilegalidad con las licencias, primero de un lado y después del otro, no puede ser juez y parte a la vez”, apuntó.
Como informó este medio, el 15 de diciembre pasado Passaglia se hizo cargo de la intendencia de San Nicolás pero no tramitó su renuncia en Diputados. La estrategia, fue pedir una licencia ordinaria por un mes para bloquear la cobertura del cargo, pero finalmente fue reducida a siete días por presiones del bloque Acuerdo Cívico UCR-GEN, que preside el dirigente platense Claudio Frangul.
De esta manera, todo parecía indicar que la diputada electa cumpliría con la ceremonia de jura el jueves 28 de diciembre durante la sesión con motivo de darle tratamiento a Ley Fiscal Impositiva y al pedido de endeudamiento, pero llamativamente Passaglia se tomó licencia de la intendencia de San Nicolás para ocupar la banca. Aunque a último momento definió no sentarse en el banquillo, la movida volvió a privar a Malaisi de la toma de posesión del cargo.
“A partir del 31 de diciembre a las 7 de la mañana Passaglia tiene una incompatibilidad funcional y administrativa porque está desempeñando los dos roles a la vez. Violando dos artículos de la Constitución provincial y la Ley Orgánica de las Municipalidades. No tiene ninguna licencia presentada. El Tribunal de Cuentas también va a tener que hacer una observancia. En este momento se está desempeñando como intendente y diputado”, denunció Malaisi.
En este sentido, la dirigente del radicalismo de San Andrés de Giles volvió a presentarse en la Legislatura bonaerense para dejar otra nota por mesa de entradas de la Cámara baja el pasado 2 de enero. “Solicité la convocatoria a una sesión extraordinaria dada la imposibilidad de asumir el rol que me asignaron a partir del voto. La banca no es de Passaglia, ni de Malaisi, sino del pueblo que eligió a sus representantes”, confió en un mano a mano exclusivo para Diputados Bonaerenses.
Si bien la diputada electa evitó que la carta dirigida al presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Dichiara, tome estado público, parte del contenido pasaría por una advertencia con el inicio de “acciones legales por la vía judicial a los fines de corregir el desvío de poder y de restablecer la soberanía popular”. “Aunque me pase dos años dando vueltas, en algún momento se va a saber que tenía razón y que las normas se tienen que cumplir”, sostuvo Malaisi.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio, parte de la estrategia de Passaglia pasaría por la realización de un cambio al reglamento interno de la Cámara de Diputados bonaerense para saltear la nominación de Malaisi y que acceda a su banca Ignacio Fernando Mateucci. Se trata de un concejal suyo que supo ocupar la presidencia del Concejo Deliberante de San Nicolás y que quedó por debajo de Malaisi en la línea sucesoria.
El principal argumento de Passaglia para posicionar a Mateucci en lugar de Malaisi es el de paridad de género. Sin embargo, las últimas coberturas de suplencias distaron de dicho criterio. El diputado y expresidente de Cámara baja Federico Otermín le cedió su lugar Liliana Pintos y en el Senado bonaerense Juan Alberto Martínez hizo lo propio con Daniela Viera. Otro caso testigo, fue el de Eduardo “Bali” Bucca que dejó su banca en manos de Liliana Schwindt.
“Passaglia quiere reformar el estatuto pero en todo caso va ser para adelante, porque yo tengo el derecho adquirido. La ley establece la conformación de las listas uno y uno por paridad de género pero al momento de cubrirse una bacante es por corrimientos. Se produce una vacante y viene el que está atrás, independientemente del género”, graficó la docente e inspectora de San Andrés de Giles.
Por último, Malaisi dejó en claro que su intención es “agotar la vía administrativa y el ámbito es la Cámara de Diputados”. “Sigo a la espera de una respuesta, pero de no lograrse voy a avanzar por la vía judicial, aunque me lleve unos años, porque yo también me siento discriminada y agraviada”, sentenció.
En rigor, en el berenjenal de licencias que armó Passaglia para cumplir su cometido de privar la asunción de Malaisi, lo único que quedó claro fue la falta de ética con lo que dicta la Constitución provincial en su artículo 72 y con lo dispuesto en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Municipalidades. Ambas normas, señalan que las funciones del jefe comunal son incompatibles con los cargos legislativos bonaerenses.
