La Defensoría del Pueblo bonaerense propuso aplicar el etiquetado frontal en bebidas alcohólicas, una medida que ayudaría a reducir el consumo problemático en el país y prevenir adicciones.
En concreto, la iniciativa supone “modificar la ley de prevención del alcoholismo” sancionada en 1997, para alertar a los consumidores al incluir tres símbolos en la etiqueta de presentación de los productos.
Así lo explicó el defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, quien además recordó el agravamiento del consumo problemático en Argentina, situación registrada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En relación a eso, la propuesta de etiquetado frontal en bebidas alcohólicas implica poner iconos de fácil visualización con las leyendas sanitarias, como "Si conduce, no beba”, “las embarazadas no deben beber alcohol" o “beber con moderación”.
Las tres consignas, según la iniciativa, serían el reemplazo del tantas veces usado “el abuso en el consumo de alcohol es nocivo para la salud", que ocupa menos de un 2% del total de las etiquetas actuales en los envases.
"Es importante compatibilizar esta norma con el cambio que se avecina a partir de la sanción definitiva del proyecto de Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos", afirmó Martello respecto a la iniciativa, que es similar al proyecto que espera el debate en Diputados nacionales.
A la par, el también titular del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría, agregó que la propuesta de etiquetado frontal en bebidas alcohólicas ya tiene "experiencias exitosas en otros países de la región”.
La iniciativa, presentada por primera vez en 2018, responde al hecho de Argentina registra los peores índices de consumo problemático de alcohol cada año, especialmente entre adolescentes.
Según el último informe realizado por la OPS, publicado en abril pasado, "Argentina es el segundo país de América, después de Uruguay y por encima de EEUU y Chile, con mayor consumo per cápita de alcohol entre jóvenes de 15 y 19 años: 6,2 litros al año".
A su vez, Argentina es el tercer país de América con mayor prevalencia de Consumo Excesivo Episódico (CEE) de alcohol entre 15 y 19 años, después de EEUU y Uruguay y registra niveles de ingestas cercanas a los 9,7 litros al año en personas adultas.
Por su parte, un relevamiento realizado desde el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos demostró que en Argentina las leyendas sanitarias en las etiquetas de bebidas con alcohol no alcanzan al 2% del total de la superficie.
Esas “advertencias” en los envases de cervezas, vinos u otras bebidas tampoco brindan información clara a los consumidores respecto de los riesgos que puede traer la ingesta excesiva.
"Es indispensable avanzar con una reforma que garantice un espacio no inferior al 20% de la superficie de las etiquetas con leyendas sanitarias y de prevención”, aseguró Martello sobre su iniciativa.
En ese sentido, el Defensor del Pueblo Adjunto añadió que es necesario que las etiquetas incluyan “información nutricional y calórica, tal como lo establece el Código Alimentario Argentino para otro tipo de bebidas".
“Resulta claro que la regulación vigente en la Argentina no se ha aggiornado al impacto ocasionado por las nuevas tecnologías en lo que respecta al consumo, la promoción y la publicidad de las bebidas alcohólicas”, concluyó Martello.
Cabe destacar que, por estos días, se espera que la Cámara de Diputados nacionales avance en el debate sobre la iniciativa de Ley Etiquetado Frontal de Alimentos, que busca establecer íconos de información clara y precisa sobre el contenido de los productos para los consumidores.
El proyecto de ley ya tiene media sanción del Senado y resta la aprobación de los legisladores de la Cámara baja para que se avance en la nueva normativa que obliga a las empresas a brindar información clara sobre los alimentos que vendan.