Frente a la vacilación por definirse oficialista como el PRO u oposición como Unión por la Patria, un sector de la bancada de diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) amaga con no acompañar este miércoles el proyecto para revertir el veto a la fórmula de movilidad jubilatoria, a pesar de ser una iniciativa del propio bloque.
Es que, de manera insólita, el radicalismo impulsó el proyecto que busca insistir con la fórmula de movilidad jubilatoria, tras el veto presidencial. Sin embargo, en este nuevo round legislativo, la incomodidad se apoderó de la bancada, cruzada por las afinidades a Casa Rosada, los intereses regionales y las especulaciones políticas personales, por lo que los legisladores meditan votar contra su propio proyecto.
En efecto, los 34 diputados que componen el bloque del radicalismo, liderado por el cordobés Rodrigo de Loredo, discuten puertas adentro qué hacer en la sesión especial convocada para este miércoles a las 11:00 horas, donde una porción de radicales liderada por Martín Lousteau, junto al bloque de Pichetto, Encuentro Federal, y el de Lilita Carrió, Coalición Cívica, intentarán salvar la ley que propone una mejora en los haberes jubilatorios.
Vale remarcar que, se descuenta que se sumarán a esta cruzada los diputados de Unión por la Patria (UxP), conducidos por Germán Martínez, el cual cuenta con 99 bancas, así como los 5 legisladores del Frente de Izquierda y el Partido Obrero. En ese marco, al menos 7 legisladores radicales dudan en acompañar la fórmula de movilidad jubilatoria, a pesar de haberla aprobado en junio de este año.
Uno de los primeros en sincerar su posición del bloque del radicalismo, fue el tucumano Mariano Campero, quien en la última reunión de bloque adelantó su voto negativo bajo el argumento de que los fundamentos del veto inclinaron su posición a favor del Gobierno, mientras que la cordobesa Soledad Carrizo deslizó la misma intención, de no insistir con la fórmula de movilidad jubilatoria.
Se podrían plegar a la intención del Poder Ejecutivo los legisladores del radicalismo que responden a los gobernadores radicales Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza), de buen vínculo con la Casa Rosada. Lo mismo pasaría con la diputada santacruceña Roxana Reyes y el cordobés Luis Picat, que se diferenciaron de su bloque en el rechazo al DNU sobre gastos reservados a la SIDE, avalando la postura del oficialismo.
Frente a esto, el titular del radicalismo, Martín Lousteau, salió a marcarle la cancha a sus correligionarios. “Si este miércoles cambian su voto tendrán que dar explicaciones de porqué lo hacen”, afirmó, tras recordar que la bancada aportó 34 votos en junio, cuando la Cámara Baja le dió media sanción a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
“Siempre hay presiones en las votaciones, pero hay que ver si uno se mantiene en lo que cree”, subrayó Lousteau y apuntó fulminante contra el jefe de la bancada en Diputados del radicalismo, Rodrigo de Loredo: “Hay algunos dirigentes que dicen una cosa en privado y otra en público, ¿Cuál es la peor casta? El que hace algo distinto a lo que cree por un beneficio o un temor a que no le digan algo en la calle, o no estar en la lista del año que viene“.
Vale recordar que, la nueva fórmula de movilidad jubilatoria se sancionó con 61 votos a favor y 8 en contra, por la positiva votaron los bloques de Unión por la Patria (UxP), la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO, mientras que por la negativa se pronunciaron 7 senadores de La Libertad Avanza (LLA) y 1 del PRO, Carmen Álvarez Rivero, aunque el resto del bloque de la escudería amarilla acompañó el proyecto, en una clara demostración del divorcio político que atraviesa Javier Milei con Mauricio Macri.
Cómo es la fórmula jubilatoria que el radicalismo votará en contra
En concreto, el proyecto, que votaría en contra el radicalismo, que se sancionó en la Cámara de Senadores la semana pasada, establece una actualización mensual de la fórmula jubilatoria, en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC) combinado con la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Además, la nueva fórmula de movilidad jubilatoria incorpora una compensación extra del 8,1%, debido a que la administración libertaria otorgó un incremento del 12,5% que no cubrió el 20,6% de inflación que hubo en enero pasado, así como una recomposición a los fondos jubilatorios adeudados a las provincias por parte de Nación por una suma de $703.515 millones.
De esta forma, el Senado establece que el haber mínimo garantice la cobertura de la canasta básica del adulto mayor. Durante el debate, para aminorar el desequilibrio de las cuentas públicas que implicaría la recomposición de las jubilaciones, el oficialismo insistió en que la nueva fórmula de movilidad jubilatoria se aplique a partir de julio. Sin embargo, la oposición exigió que sea retroactivo desde febrero, algo que finalmente se impuso.