El ahora exministro de Salud, Mario Russo, presentó su renuncia formal este jueves al cargo que ocupaba dentro del gabinete de Javier Milei, luego de una corta gestión marcada por controversias en torno al manejo del brote de dengue y múltiples denuncias por los recortes a los medicamentos oncológicos. Desde la Oficina del Presidente confirmaron que su remplazo será el doctor Mario Lugones.
A través de un comunicado en redes sociales, el Ministerio de Salud nacional oficializó la noticia. “Mario Russo presentó en el día de la fecha su renuncia al cargo de ministro, con el que fuera honrado por el Presidente de la Nación Javier Milei desde el pasado 10 de diciembre”, comienza el texto, que explicita que la decisión responde a “motivos estrictamente personales”.
El texto finaliza con un agradecimiento a Russo por “el trabajo, compromiso y dedicación al frente de la cartera” y en el mismo se informó la llegada del Dr. Mario Lugones como el nuevo titular del área de Salud nacional.
El futuro ministro es un hombre cercano a Santiago Caputo, asesor presidencial e integrante de la mesa chica del Gobierno nacional. Según informaron, el nuevo funcionario del Estado nacional aportará “su extensa experiencia en el ámbito de la salud, habiendo estado a cargo del Sanatorio Güemes y habiendo sido fundador y presidente de la Fundación Güemes, enfocada en la docencia médica y la investigación clínica”.
“A lo largo de su carrera, fue jefe de clínica de la Unidad Coronaria del Sanatorio Güemes, además de médico cardiólogo de Praxis Médica, de la Fundación Favaloro, del Sanatorio Malvinas, entre otros”, reseñaron en el texto oficial. Además, Lugones se desempeñó como Director del Instituto Médico de la Seguridad Social y Evaluación Tecnológica (IMSSET) de la Facultad de Medicina de la UBA y fue Director de la Maestría de Gerenciamiento de Sistemas de Salud de la UBA.
Cabe recordar que la administración del saliente Russo estuvo marcada por polémicas y tuvo uno de sus momentos más críticos durante la brutal epidemia de dengue en el último verano. Teniendo en cuenta ese antecedente, el Gobierno ya se encontraba gestionando operativos de prevención y planificó una campaña de vacunación previo a la llegada de las temperaturas cálidas.
“El desafío de reordenar y mejorar el sistema de salud es una tarea en la que estamos todos juntos; nos sentimos parte de un equipo que los incluye y confiamos en ustedes para seguir trabajando con una mirada colaborativa”, esgrimió Russo hace una semana ante sus pares provinciales durante un encuentro del Consejo Federal de Salud (COFESA).
Días después, el ahora exministro, cerró el Congreso Argentino de Salud, organizado por la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI) donde enumeró algunos de los “hitos” durante su paso al mando de la cartera sanitaria nacional. “Ya desregulamos, hicimos la matrícula digital, sacamos la receta electrónica y muchos cambios más”, destacó durante el evento que fue una de sus últimas actividades públicas.
Salud es una de las áreas sobre las que el Ejecutivo nacional realiza una profunda revisión del personal. Junto a los ministerios de Justicia y Capital Humano, acumula más de 70 mil contratados cuya vinculación formal vence a fin de septiembre. El portavoz oficial del Gobierno, Manuel Adorni, anticipó que todos esos puestos se encuentran en evaluación.
La renuncia de Russo: cómo fue su paso por el Ministerio de Salud
La designación de Mario Russo al frente de la cartera de Salud nacional en diciembre de 2023 causó cierta sorpresa, ya que el presidente Javier Milei había adelantado que su intención era que el Ministerio se convierta en una secretaría bajo la órbita de Capital Humano. Sin embargo, la ministra Sandra Pettovello recomendó que mantenga su jerarquía ministerial.
Desde que asumió la actual conducción nacional, el Ministerio de Salud de la Nación fue foco de múltiples cuestionamientos. Desde la oposición fueron muy críticos con la falta de medidas de prevención y control de la enfermedad ante el aumento de casos. En medio de los reclamos, el ex funcionario del Gobierno libertario, reavivó la controversia al poner en duda la eficacia de las vacunas y negarse a incluirla en el calendario.
“Con la evidencia que tenemos decidimos no incluirla en el calendario de vacunación, algo que pasa en todo el mundo”, anunció Russo para luego sugerir recomendaciones sobre la vestimenta como factor preventivo. “Hay que insistir en el cuidado de usar mangas largas, ropa clara y tener cuidado con los pantalones cortos”.
Otro episodio que marcó la acotada gestión del ex integrante del Gobierno nacional, fue el reclamo por el recorte de medicamentos para pacientes oncológicos, desde la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (DADSE), un área oficial que en un principio estuvo dentro del Ministerio de Capital Humano y que en febrero, ante las denuncias, fue trasladada bajo la órbita de Salud.
En aquella oportunidad, el entonces ministro de Salud debió salir a aclarar que la oficina de entrega de medicamentos oncológicos “no cerró, ni cerrará”, pese a las versiones sobre la falta de respuestas. Si bien negó categóricamente que se había frenado el envío, sí reconocieron las demoras en el reparto y apuntó a la gestión anterior.
Finalmente, en la que fue una de las últimas medidas de su conducción en el organismo nacional, el ministro Russo conformó en agosto una mesa de trabajo con los funcionarios de las carteras sanitarias de las provincias para reforzar las acciones de prevención y control de dengue.