En paralelo a los anuncios de la Provincia sobre el regreso a la presencialidad en las escuelas de los 135 municipios, los transportistas escolares bonaerenses siguen sin poder trabajar por la baja en la demanda de pasajeros que produjo la pandemia de coronavirus.
Por esto, luego de manifestarse diez días durante noviembre pasado y otros cinco en abril de este año frente a la Gobernación provincial, decidieron volver a protestar en el Congreso de la Nación. Este viernes, será la última jornada de 15 de acampe sin encontrar respuesta alguna.
En diálogo con Diputados Bonaerenses, el vicepresidente de la Cámara provincial de Transportes Escolares, Álvaro Sánchez, explicó que pese a que el sector podrá retomar la actividad a partir del lunes los “recorridos que en 2019 llevaban a 80 o 90 alumnos, hoy sólo cuenta con cinco anotados y van en distintos horarios por las burbujas”. “Es antieconómico el inicio nuestro”, apuntó.
“Muchos apostaron a hacerlo por la relación con las familias y quieren cumplir con la responsabilidad, pero estamos trabajando a perdida. Poder mantener un chote sale mucha plata y después de un año de estar parado hay que repararlos y poner en condiciones los papeles. Todo es plata que no tenemos”, explicó Sánchez.
Es preciso mencionar, que los vehículos habilitados para el transporte escolar podrán utilizar el 100% de la capacidad de cada unidad. Mientras que, deberán garantizar alcohol en gel, tener las ventanillas abiertas y sanitizar los espacios después de cada viaje.
Sin embargo, aunque se haya flexibilizado al máximo el aforo, el vicepresidente de la Cámara provincial de Transportes Escolares enfatizó que “no tenemos chicos para transportar nos sobran asientos, es ridículo”. “Ahora el Gobierno nos dice que tenemos la presencialidad y que podemos trabajar, pero no es así”, enfatizó.
“Estamos compitiendo contra el home office y el desempleo que se ha generado en toda esta pandemia. El papá que está trabajando en la casa, en 15 minutos va y viene de la escuela y se ahorra el abono del transporte y el que perdió el trabajo también lo puede llevar”, ejemplificó con la cruda realidad que los atraviesa, Sánchez.
Según explicó el referente del sector, dentro de las propuestas que les llevaron al Ejecutivo para llevarle alivió a los trabajadores fue la de ser un auxilio para los trenes y el transporte público, de modo de poder complementar la tarea en las hora pico. Sin embargo, la respuesta fue la dificultad de poder negociar con las empresas prestarías.
“Nosotros propusimos ser el auxilio de los trenes y del transporte público en las horas pico, sin la necesidad que se tenga que generar plata, porque el pasajero paga boleto. Simplemente se tendría que redireccionar la plata”, sostuvo Sánchez.
Asimismo, el referente de los transportistas escolares amplió que “también les cedimos una plataforma que tenemos armada para que puedan tener un seguimiento de los vehículos”. “Les damos las posibilidad de que puedan supervisar los recooridos de los micros, y aun así seguimos sin respuestas”, sostuvo.
Por último, Sánchez adelantó con cierto malestar que mañana “terminamos el acampe invisible, están (por el Gobierno bonaerense) concentrados en las listas y no le dan pelota a los reclamos de la gente”. “Es muy lamentable la indiferencia de la política”, sentenció.
