Las respuestas por parte de la Provincia, ante lo que es calificado por los especialistas como la peor sequía de los últimos 44 años, se demoran y los productores volvieron a reclamar la urgente declaración de la emergencia agropecuaria para el territorio bonaerense.
“Hay participación pero lo que se demoran son las respuestas, a veces necesitamos soluciones inmediatas y eso no está apareciendo y es lo que está en el debate del día a día”, detalló Jorge Solmi, referente de la mesa bonaerense de la Federación Agraria Argentina en diálogo con una radio platense.
La sequía que impacta en la provincia, pero que también repercute en Córdoba, Santa Fé y Entre Ríos, comprometió gran parte de la cosecha de los cultivos de verano como son la soja y el maíz. La semana pasada en diálogo con Diputados Bonaerenses, productores advirtieron que “en algunos casos alguna chance queda de recuperar los cultivos, pero hay otros con pérdida absoluta”.
En esta línea, Solmi destacó que “tiene que haber herramientas que ayuden a solucionar problemas y no tarden en aplicarse porque se hace insoportable”.
A finales de febrero la preocupación por la situación llegó a la Legislatura Bonaerense a través de un proyecto presentado por la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Marisol Merquel, pero aún no se registraron avances. La iniciativa prevé la suspensión del cobro del Impuesto Inmobiliario Rural y la reprogramación del pago de los compromisos económicos y financieros que deban afrontar los productores agropecuarios.
“Falta entendimiento de los tiempos del sector ya que las emergencias tienen que hacer un recorrido de oficina en oficina, no salen y esas son las cosas que hay que solucionar”, destacó el referente del sector.
