Un puñado de legisladores bonaerenses de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires celebraron el acuerdo alcanzado para reordenar la conducción partidaria tras meses de tensiones internas. Por caso, Miguel Fernández asumió la conducción del Comité de Contingencia, mientras que la Convención de Contingencia estará a cargo del diputado, Pablo Domenichini.
En efecto, la designación se dio tras un acuerdo transitorio entre los sectores que lideran Maximiliano Abad y Martín Lousteau, quienes vienen de protagonizar una elección interna impugnada por irregularidades. En ese marco, el presidente del bloque UCR + Cambio Federal de diputados bonaerense, Diego Garciarena, destacó la relevancia del entendimiento entre sectores como un paso indispensable para fortalecer al radicalismo.
“La unidad tiene un valor estratégico. La UCR no podía seguir resolviendo sus cuestiones sin diálogo”, remarcó el legislador marplatense, en referencia al nuevo esquema de cogobierno que encabezan Miguel Fernández y Pablo Domenichini.
La vicepresidenta de la Cámara de Diputados bonaerense Alejandra Lordén también celebró la llegada de Fernández a la conducción radical. “¡Grandes desafíos nos esperan y no tengo dudas que tu liderazgo será acompañado por la inmensa mayoría de los radicales bonaerenses!”, escribió en sus redes.
En la misma línea se expresó la diputada María Belén Malaisi: “¡La UCR hoy vuelve a demostrar que el diálogo es el camino para fortalecer la unidad!”. A su vez, la legisladora de Laprida, Anahí Bilbao habló de “una UCR protagonista” y destacó “la experiencia y el compromiso” de Fernández.

Por el lado de los senadores bonaerenses, Ariel Bordaisco afirmó que “el radicalismo de la Provincia está unido para salir a la cancha a seguir demostrando que somos el partido más consolidado en los 135 distritos”. Por su parte, Eugenia Gil Alotto, representante de la Cuarta Sección Electoral remarcó: “Vamos a continuar el fortalecimiento de nuestro partido junto a los bonaerenses que necesitan vivir mejor”.
Tras su asunción, Fernández agradeció el respaldo del partido y convocó a reconstruir el vínculo con la sociedad. “Asumo la presidencia del Comité de Contingencia de la UCR Buenos Aires con la responsabilidad que el momento requiere y con un único objetivo: poner al radicalismo bonaerense en marcha”, publicó en sus redes sociales.
Además, el dirigente “boina blanca” reafirmó su compromiso con el relanzamiento del partido en la provincia. “Asumo la presidencia con la responsabilidad que el momento requiere y con un único objetivo: poner al radicalismo bonaerense en marcha. Hoy, más que nunca, es el momento de trabajar todos juntos con humildad y grandeza para lograrlo”, afirmó.
Mientras tanto, el Comité y la Convención comenzaron a funcionar y fijaron una hoja de ruta en la agenda radical. En los próximos días se realizará un encuentro con el Foro de Intendentes Radicales y se organizarán reuniones sectoriales para definir una estrategia electoral con miras al 7 de septiembre, fecha elegida por el gobernador Axel Kicillof para el desdoblamiento de las elecciones provinciales.
UCR bonaerense avanza en su reordenamiento institucional con liderazgo compartido
Aunque aún persisten diferencias internas, la UCR bonaerense avanzó hacia un reordenamiento institucional con el liderazgo compartido de Fernández y Domenichini. El desafío inmediato para la nueva dirigencia, consiste en recuperar la legitimidad del partido, organizar la estrategia territorial y reforzar la presencia en las secciones clave: la cuarta, quinta y sexta, donde todavía cuenta con intendencias y estructuras propias.


Con el objetivo de evitar una nueva escalada interna, el radicalismo provincial acordó una conducción compartida de manera transitoria, a la espera de que se resuelva judicialmente quién quedará al frente del partido, luego del fallo de marzo pasado que declaró inválidas las elecciones internas de octubre de 2024.
En aquella oportunidad, la Justicia Electoral detectó duplicación de certificados, alteración de urnas, inconsistencias en los registros de votantes y fallas en la custodia de urnas en distritos clave como Ezeiza, Quilmes y La Matanza.
Por esas irregularidades, se ordenó repetir las elecciones en esas localidades y se prorrogó el mandato de Maximiliano Abad, que había vencido el 28 de marzo. Finalmente, este último 9 de mayo se selló el acuerdo transitorio que destrabó la crisis institucional dentro del partido centenario.
A tal efecto, durante el mismo acto en que Miguel Fernández asumió el liderazgo institucional del partido, se creó también la Convención de Contingencia, encabezada por el legislador y dirigente de Evolución, Pablo Domenichini.


Sin embargo, hacia adentro de la UCR, las conversaciones previas a la conformación del co-gobierno siguen generando tensiones entre correligionarios ya que desde el sector de Evolución, desconfían de las intenciones del abadismo y acusan a sus representantes de querer acordar con los libertarios. Por este motivo, los dirigentes que responden a Lousteau y Manes se niegan a conformar una lista de unidad en la interna, que aún permanece judicializada.