Un joven de 21 años debió ser internado en terapia intensiva luego de haber sido golpeado en un enfrentamiento entre dos grupos de rugbiers a la salida de un boliche en la ciudad de Mar del Plata.
El hecho ocurrió esta madrugada, cuando al menos siete jugadores de los clubes Sporting y Mar del Plata Rugby se enfrentaron a golpes luego de abandonar el local bailable Quba, ubicado en la Escollera Norte, en la zona de Playa Grande.
Uno de los muchachos, identificado como Santiago Blautzik, recibió golpes en el rostro y en el cuerpo, por lo que perdió algunas piezas dentales, sufrió lesiones en la cara y, según su padre, convulsionó en el lugar.
Blautzik fue trasladado al Hospital Privado de Comunidad, donde permanece internado en terapia intensiva. La riña habría iniciado tras una discusión dentro del local bailable, que luego continuó en la calle.
El fiscal a cargo de la investigación judicial, Leandro Arévalo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 7, inició de oficio una investigación por el delito de “lesiones”, para determinar las eventuales responsabilidades penales.
En ese sentido, Arévalo dispuso el análisis de cámaras de seguridad de la zona para adquirir más precisiones respecto a la pelea, y ordenó además la declaración de testigos del hecho como parte de la causa.
Por otra parte, Gustavo Blautzik, el padre del joven hospitalizado, explicó que “según las primeras versiones, Santiago fue golpeado de atrás, y después le pegaron en el piso, por lo que perdió el conocimiento por un buen rato y convulsionó en el lugar”.
“Yo me enteré a las 5:00 de la mañana cuando mi hija me despertó para avisarme que lo habían llevado en una ambulancia al hospital, una situación horrible”, describió Gustavo sobre lo que le pasó a Santiago.
En ese marco, el padre del joven relató que ya “le hicieron placas y estudios y, cuando lo vio a la mañana una neuróloga, él no sabía ni qué día era”. “Después pudo recuperarse un poco, pero sigue internado en terapia”, aseguró Gustavo.
El hombre explicó que en las próximas horas presentará una denuncia contra el presunto agresor de su hijo y señaló además que ya pidió ver las cámaras de seguridad del boliche “para tener precisiones de qué fue lo que pasó”.
El caso, si bien no resultó fatal, es muy similar al ocurrido en Villa Gesell en el verano de 2020, cuando un grupo de 11 rugbiers golpeó a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche hasta matarlo.
