La ola de despidos que se agudizó en enero, tanto en el sector público como privado, sigue cobrando fuerza. Después de que la firma Bunge ratificara las 170 cesantías en su planta de Campana, los trabajadores se concentraron, luego de una caravana por Panamericana, en la delegación de Trabajo de Campana para montar una carpa.
La firma comunicó la semana pasada a 70 trabajadores que a partir del 31 de este mes quedarán despedidos. Se les ofreció un retiro voluntario por el 80 por ciento de indemnización en ocho cuotas o ser cesanteados a fin de mes y cobrar sólo el 50 por ciento.
Trabajadores de Bunge arman carpa frente al Ministerio de Trabajo en #CampaBA. Se van a quedar hasta tener una respuesta por los 170 despidos.@ludistas @marianoemartin pic.twitter.com/hMj678zCzt
— Mariano Saleh (@duroms) January 22, 2018
La movilización de ayer fue encabezada por el Sindicato de Químicos y Petroquímicos, que inició un plan de lucha la semana pasada, ante las primeras notificaciones de la productora de fertilizantes.
Así partía la caravana desde las puertas de Bunge al centro de Campana pic.twitter.com/D3PI732RHa
— Mariano Saleh (@duroms) January 22, 2018
En tanto, mientras efectivizaban los despidos, los directivos trasladaron el stock del producto sobrante a la planta de Ramallo, donde comenzaron a importar fertilizantes nitrogenados.
Los trabajadores alertaron que estos despedidos son la antesala de un ataque al convenio colectivo de trabajo de toda la industria química y petroquímica de la región de Zárate-Campana.
Después de la jornada de lucha de ayer, la empresa se niega a dejar ingresar los despedidos, violando la conciliación obligatoria. #Bunge
— Mariano Saleh (@duroms) January 23, 2018