El grupo Clarín denunció que en la madrugada un grupo encapuchados atacaron con nueve bombas molotov el edificio del periódico ubicado en Piedras 1743, en el barrio porteño de Barracas.
La agresión a la oficina de Clarín ocurrió después de que el matutino publicara una investigación que revela el accionar extorsivo de la policía porteña y los vínculos con altos funcionarios locales, justamente en la zona sur de la Ciudad. ¿Coincidencia?
En las filmaciones publicadas por el diario Clarín se muestra la secuencia donde los atacantes arrojan sobre la vereda y el hall de entrada del edificio las bombas molotov que ocasionan el principio incendio.
En tanto, se informó que durante el grave ataque no se reportaron heridos ni daños materiales. En el edificio del diario Clarín apenas quedaron unas manchas de combustible y algunos rastros del fuego.
El equipo de seguridad de la empresa hizo un reporte del hecho, en el que detalla que a las 23:05 de este lunes se observó a un grupo de nueve personas encapuchadas llegar caminando por la calle Piedras y detenerse frente al edificio de Clarín.
A las 23:15, una dotación de Bomberos se presentó en el edificio, pero el fuego ya estaba contenido. Más tarde, arribó personal de la comisaría 4D, quienes junto a Bomberos y la Brigada Antiexplosivos realizaron las pericias correspondientes.
La investigación sobre el ataque al Grupo Clarín quedó bajo la órbita del juez federal Luis Rodríguez, quien ordenó las primeras medidas de prueba, que incluyen la búsqueda de testigos y el relevamiento de las cámaras de seguridad.
En tanto, las autoridades del Grupo Clarín repudiaron el ataque y remarcaron que se trató de “una expresión violenta de intolerancia contra un medio de comunicación”. Además, los directos agregaron que esperan la “urgente esclarecimiento y sanción”.
“No hubo panfletos, no sabemos quiénes son. Es un grupo minoritario, que no se ha identificado, y no sé con quién tiene que ver”, aseguró Ricardo Roa, editor general de Clarín.
La investigación de Clarín sobre la Policía de la Ciudad
Ayer Clarín publicó una investigación del periodista Nahuel Gallotta titulada “El Nissan viejo color champagne: cómo operaba la brigada de policías que mató a Lucas González”, donde desmantela el accionar extorsivo de la policía porteña y los vínculos con altos funcionarios locales.
Ese informe motivó a los legisladores porteños Leandro Santoro y Victoria Montenegro, a presentar una denuncia para que se investigue la posible existencia de una asociación ilícita entre policías y funcionarios del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en el contexto del crimen de Lucas González en el barrio de Barracas.
“La denuncia se da en el marco de una investigación realizada por el periodista Nahuel Gallota, publicada este lunes 22 de noviembre en el diario Clarín, donde se detalla el modus operandi de las brigadas policiales ilegales que operan en el sur de la Ciudad de Buenos Aires”, precisó Santoro.
