Cerca del 40% de los inquilinos no podrá pagar el total del alquiler en noviembre, de acuerdo con los resultados de la encuesta nacional realizada por la Federación de Inquilinos.
El 38,4% de los inquilinos no podrá hacer frente al pago total del alquiler en noviembre, lo que equivale a 1.344.000 hogares en todo el país, indicó la federación en el informe.
Del universo que no puede afrontar el pago del alquiler, el 58,5% acumula deudas de dos meses o más, lo que significa que 786.240 hogares están en condiciones de ser desalojados cuando finalice el decreto que prohíbe los desalojos.
“Vemos como mes a mes los índices son cada vez más graves y la crisis habitacional se sigue profundizando", señaló el presidente de Inquilinos Agrupados, Gervasio Muñoz, en un comunicado.
Por otra parte, el porcentaje de ingresos totales del hogar que se destina al pago del alquiler es de 51,7%, con un incremento de 3,1 puntos respecto de octubre. Según el relevamiento, el 60% de los inquilinos, a pesar de la prohibición por decreto, sufrió aumentos en los precios de los alquileres en el período marzo/octubre.
Acerca de las expensas, un 30,1% de los inquilinos no las pudo puede pagar en noviembre y un 12,9% prevé hacer un pago parcial, mientras que el 57,3% puede cumplir con el pago.
En cuanto a los precios, en el último trimestre se observan alzas, por las fluctuaciones del tipo de cambio. Es decir, los alquileres se dolarizan cada vez más. Además, la demanda de alquileres creció frente a una caída de la oferta que va del 6% al 14% desde que se aprobó la ley que regula las operaciones del sector.
De hecho, el precio de los alquileres en la Ciudad de Buenos Aires acumula una suba del 46,2% de acuerdo con un estudio realizado por el portal de propiedades Zonaprop de los últimos 6 meses. La medición anual arroja un 67%, la mayor suba desde el inicio de la serie en 2012.
En ese sentido, los precios de publicación de los alquileres crecieron un 26,6%, desde la aprobación de la ley de alquileres en julio, ya que la misma provocó un salto en el incremento de los precios: con un pico de 7,9% en julio y 6,5% en agosto.
Cabe destacar, que esta es una de las causas por la que se ve una migración de alquileres permanentes a temporarios, lo que reduce aún más los inmuebles disponibles para un alquiler tradicional.
