Este miércoles, referentes políticos y sociales manifestaron su rechazo al accionar del Gobierno porteño, que el pasado martes envió efectivos de la policía de la Ciudad a las casas de las familias de los estudiantes que participan de las tomas en escuelas públicas, para notificarlos que deberán pagar $1,5 millones por cada día de ocupación.
“El Gobierno porteño dio órdenes al Poder Judicial y a la Policía de la Ciudad para amedrentar a familias de estudiantes en sus casas en plena noche. Apelan a la persecución y al disciplinamiento para gobernar. Es gravísimo”, advirtió la ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta.
Según denunciaron varios padres de estudiantes, en la noche del martes efectivos de la Policía de la Ciudad concurrieron a sus domicilios particulares para advertirles sobre la multa de $1,5 millones por cada día de toma, que deben pagar por cada día de ocupación.
“¿Dónde está Horacio Rodríguez Larreta mientras manda a la Policía de la Ciudad a notificar una contravención municipal en los domicilios de padres y madres de estudiantes secundarios en medio de la noche?”, cuestionó la senadora nacional por el Frente de Todos (FDT), Juliana Di Tullio.
De la misma manera, el diputado nacional Leandro Santoro, aseguró el jefe de Gobierno porteño “miente” y destacó que no solo “los colegios están tomados”, sino que también los hospitales “están de paro por conflicto con médicos, enfermeros y todo el personal de salud”.
“Ahora están intimidando a las familias de los estudiantes que tomaron colegios, los amenazan con cobrarles millones. Cuando los ruralistas entraron a la ciudad con sus tractores los aplaudió. Organicemos ya el repudio”, pidió la diputada nacional del Frente de Izquierda (FIT), Myriam Bregman.
Por su parte, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) rechazó “la persecución del Gobierno de la Ciudad“, al tiempo que cuestionó que efectivos de la Policía porteña sean utilizados “para identificar, hostigar e intimidar a los estudiantes y a sus familias”.
“Desde la CTERA repudiamos la persecución del Gobierno porteño a los estudiantes y sus familias, con el objetivo de intimidar a los jóvenes que están ejerciendo su derecho a la protesta”, pronunció la entidad gremial a través de un comunicado.
Además, la confederación que reúne a los gremios docentes del país advirtió que “la utilización de efectivos de la Policía de la Ciudad para identificar, hostigar e intimidar a los estudiantes y sus familias retrotrae a épocas oscuras del país y va en contra del espíritu democrático”.
En su declaración, CTERA cuestionó también a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, por “utilizar los medios de comunicación para estigmatizar, perseguir y amenazar con sanciones penales a los adultos”, en vez de “convocar al diálogo para escuchar el reclamo de los estudiantes“.
“Los estudiantes, en su legítimo derecho, reclaman mejoras tanto en la cantidad como en la calidad de las viandas, en la infraestructura y en el trabajo estudiantil”, manifestó la organización gremial en un escrito que lleva la firma de la secretaria general, Sonia Alesso y el secretario adjunto, Roberto Baradel.
Es preciso remarcar que, al menos once escuelas de la Ciudad de Buenos Aires permanecen este miércoles tomadas por sus estudiantes, en reclamo de viandas de calidad nutricional, mejor infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales en empresas.
Hasta este miércoles, los colegios tomados por estudiantes son la Escuela Normal Superior Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, la Escuela Superior Especializada en Cerámica N° 1, la Escuela Federico García Lorca y el colegio Mariano Moreno.
También, las instituciones ocupadas por estudiantes son la Escuela Superior de Educación Artística en Artes Visuales Rogelio Yrurtia, la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola, la Rodolfo Walsh, la Nicolás Avellaneda, el Liceo 5 Pascual Guaglianone, y el Osvaldo Pugliese.
De la misma manera, se encuentra tomada por estudiantes la Escuela de Comercio Carlos Pellegrini, institución que no depende de la ciudad de Buenos Aires, sino de la Universidad de Buenos Aires, que se sumó anoche a la medida para exigir “viandas de calidad” y para solicitar la apertura de una mesa de diálogo.
