Después de la carta que el gobernador bonaerense Axel Kicillof le envió al ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández, para reclamarle detalles del despliegue de gendarmes en el Conurbano bonaerense, el funcionario nacional le tiró más leña a la interna del Frente de Todos y aseguró que no responderá al pedido de informes.
En rigor, Aníbal Fernández la semana pasada puso en marcha el Comando Unificado del Conurbano, que consta de cinco centros operativos de fuerzas de seguridad federales, como la Gendarmería o el Ejército, ubicados en las localidades de La Plata, La Matanza, Tigre, Pilar y Avellaneda, pero, aparentemente, no brindó muchos detalles a la administración de Kicillof. Por ese motivo, el Gobernador reclamó precisiones al ministro, pero la respuesta no fue la mejor.
“Ni doy explicaciones, ni contesto ninguna carta“, declaró Aníbal Fernández al respecto, y luego explicó que el operativo se definió en diálogo con “todos los municipios, porque a todos les interesaba”, al mismo tiempo que analizó junto a sus “propias fuerzas de seguridad y con los conocedores de la región”.
En la carta Kicillof le pidió a Aníbal Fernández que informe detalles sobre el operativo de las fuerzas federales en el territorio provincial, aunque desde Nación afirmaron que se realizaron cuatro reuniones en el edificio Centinela con el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, y todos los intendentes de la provincia de Buenos Aires.
De esta manera, el tópico de la inseguridad vuelve a marcar las diferencias en la interna del Gobierno del Frente de Todos. Según estimó Aníbal Fernández, la carta que le envió el gobernador Kicillof podría haber sido un pedido del ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, por haber quedado fuera de la decisión, ya que no mantienen diálogo entre sí.
“El señor es muy importante para hablar con nosotros, no habla con terrenales, habla con semidioses como en la mitología griega“, ironizó Aníbal Fernández. “Nosotros hablamos con los serios”, finalizó el ministro.
Cabe destacar que, los ministros, políticamente no tendrían diferencias sobre cómo abordar la inseguridad en el Conurbano, ya que al momento de enviar un pelotón de 300 gendarmes a Rosario, Berni celebró que la medida de Fernández era “música para sus oídos”.
Por otro lado, vale recordar que el pedido de la presencia de la Gendarmería en la provincia de Buenos Aires data del año pasado, cuando la vicepresidenta Cristina Kirchner lo demandó en un acto en el Estadio Único de La Plata. “¿Por qué no podemos desplegar miles de gendarmes en provincia de Buenos Aires, en vez de tenerlos en la Patagonia, haciendo nadie sabe qué?“, dijo en aquel entonces.
