En su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que el Gobierno nacional realizará una reforma migratoria que incluiría aranceles universitarios y sanitarios para extranjeros no residentes, un cambio que tomó por sorpresa a las autoridades de las dos áreas involucradas.
Si bien los aranceles universitarios serían nuevos en todas las regiones de la Argentina, la propuesta de aplicar cobros a inmigrantes en el ámbito de la salud tiene respaldo en las medidas ya implementadas por las provincias de Salta, Santa Cruz, Mendoza y Jujuy, que en los últimos meses comenzaron a cobrar por la atención médica a ciudadanos de otros países que no residen en el país.
Por caso, en lo que respecta a la educación superior, Adorni señaló que las autoridades podrán cobrar aranceles universitarios a los estudiantes extranjeros, con el fin de generar una fuente de financiamiento para las casas de estudio, que este año sufrieron un fuerte recorte en el presupuesto contemplado por el Gobierno nacional.
En este sentido, el vocero presidencial se refirió especialmente a las carreras de Medicina, donde un 30% de los estudiantes no son argentinos en algunas universidades, especialmente las radicadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Sin embargo, los datos oficiales revelan que los estudiantes internacionales representan solo el 4,3% de la matrícula total en las universidades públicas, y alrededor del 3,9% en las carreras de grado.
A pesar de que la medida afectaría a aproximadamente 79.800 estudiantes extranjeros en Argentina, la implementación de aranceles universitarios no es una novedad. Durante la crisis presupuestaria en el sector educativo, el Gobierno de Javier Milei había propuesto esta alternativa como una posible solución a los problemas financieros de las casas de altos estudios. No obstante, la propuesta fue descartada en 2023 por el Congreso.
Es preciso mencionar que, el anuncio de Adorni no sólo generó resistencia dentro del sector universitario por la viabilidad de los aranceles, sino también por la definición de “extranjeros no residentes”, ya que según las normativas vigentes, los requisitos para inscribirse a una carrera en Argentina son residir en el país y tener DNI argentino.
Al mismo tiempo, las palabras que Adorni esbozó desde la Casa Rosada este martes generaron malestar en algunas universidades, como la Universidad de Buenos Aires, ya que la mayoría de los rectores no estaban al tanto de los planes del Gobierno, y no fueron consultados respecto de las condiciones y requisitos de aplicación de los aranceles universitarios.
En lo que respecta a los aranceles sanitarios, el anuncio formal de Adorni contempla que las autoridades nacionales, provinciales y municipales serán las encargadas de establecer las condiciones de acceso al sistema de salud. Según informó el vocero, la experiencia de Salta podría servir como modelo para la implementación de estas nuevas medidas a nivel nacional.
“La provincia de Salta generó un ahorro de 60 millones de pesos después de aplicar los aranceles sanitarios a extranjeros. También mejoró la atención para el resto de los ciudadanos residentes de Argentina. Nos despedimos de los tours sanitarios”, aseguró Adorni en su conferencia de prensa.
Cabe destacar que, la provincia gobernada por Gustavo Sáenz estableció un tarifario detallado que incluye cobros sustanciales por servicios como internación y tratamientos especializados, lo que derivó en una disminución de los llamados “tours sanitarios”. En tanto, esos aranceles sanitarios se actualizaron con una suba del 20% en septiembre último.
Aranceles universitarios y sanitarios: qué dijo el Ministro de Salud
Frente al inminente anuncio de los aranceles universitarios y sanitarios, desde el ministerio de Salud, liderado por Mario Lugones, fundamentaron la decisión del Gobierno al señalar que “el acceso gratuito al sistema sanitario argentino por parte de extranjeros no residentes no resulta una práctica que guarde algún beneficio para la sociedad argentina, ni encuentra resguardo a la luz de la Constitución nacional”.
Sin embargo, una vez que se conozca el proyecto que el Gobierno enviará al Congreso se podrá establecer si la decisión quedaría enfrentada con los esfuerzos de descentralizar el sistema de salud que proclama la administración libertaria desde su asunción, en busca de “otorgar mayor autonomía a las jurisdicciones” para tomar decisiones sobre la gestión de los recursos y servicios sanitarios en sus respectivos territorios.
Por caso, durante la corta gestión de Mario Russo al frente del Ministerio de Salud, el Gobierno había enfatizado en la necesidad de que la cartera nacional ejerza un rol de rectoría, es decir, que actúe como un gran coordinador que solo brinde lineamientos a las carteras sanitarias de cada jurisdicción.
Por su parte, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, remarcó que los aranceles sanitarios anunciados por el Gobierno nacional “carecen de conocimiento del funcionamiento del sistema y solo buscan provocar, generar odio y resentimiento para con los inmigrantes”.
Según datos aportados por Kreplak, en el sistema público de salud bonaerense sólo el 0.2% de las consultas y el 0.8% de las internaciones corresponden a extranjeros, un porcentaje que es diferente al de los distritos limítrofes con otros países, especialmente el caso de los del norte. En cambio, para la cartera sanitaria nacional el cobro de aranceles sanitarios a inmigrantes no residentes “es un proceso que se viene implementando bien en algunas jurisdicciones”.