Luego de la suspensión en marzo de 2020 a causa de la pandemia por coronavirus, el Gobierno Argentino reclamó a Gran Bretaña el restablecimiento del vuelo regular desde Punta Arenas (Chile) a las Islas Malvinas, con dos escalas mensuales en Río Gallegos.
En ese sentido, el pedido fue realizado por la Cancillería ante la embajada británica en Buenos Aires, donde expresó que “habiendo transcurrido ya casi dos años desde la suspensión, y en un contexto internacional donde se han normalizado los servicios aéreos, el Gobierno argentino considera necesaria y oportuna la reanudación” del servicio.
Según argumentó la Cancillería argentina, los vuelos hacía las Islas Malvinas permitirían “atender tanto las necesidades de los habitantes de las islas como la de los habitantes del territorio continental, en especial, la de los familiares de visitar las tumbas de sus seres queridos caídos en el conflicto”.
Cabe destacar, que el vuelo a las Islas Malvinas, prestado inicialmente por la empresa LAN, luego LATAM, “se encuentra enmarcado en la Declaración Conjunta de Madrid del 19 de octubre de 1989, así como en la Declaración Conjunta y el Canje de Notas del 14 de julio de 1999”.
Asimismo, el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur en la Cancillería, Guillermo Carmona afirmó que el Gobierno nacional ofreció en diciembre pasado “dos vuelos humanitarios a las Islas Malvinas desde el territorio continental argentino con línea de bandera nacional”.
En tanto, desde la Cancillería argentina sostuvieron que los vuelos también permiten transportar a residentes en las Islas Malvinas “que necesitaran viajar a otros destinos para trámites personales o visitar a sus familiares, especialmente residentes chilenos o de países vecinos”.
En aquella ocasión, Gran Bretaña rechazó el pedido argumentando que “la administración de las rutas aéreas con las Islas son responsabilidad del Falkland Islands Government”, tras lo cual propuso un servicio chárter, lo cual no es aceptado por las autoridades nacionales.
En esa línea, Carmona puntualizó que “el gobierno de Gran Bretaña viene teniendo posiciones altisonantes y en muchos aspectos belicistas”. “La tuvo el primer ministro Boris Johnson en su mensaje navideño a los isleños, haciendo una suerte de apología de la guerra”, añadió.
