Este martes, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), a cargo de Santiago Bausili, bajó por sexta vez en lo que va de la flamante gestión de Javier Milei, la tasa efectiva anual (TEA) utilizada para referenciar las ganancias de los plazos fijos, por lo que ahora, tras la caída de un 10%, quedó en un 49,15%.
De esta manera, según la Comunicación “C” 97972 del Banco Central, la definición de volver a bajar la tasa de referencia, utilizada por los ahorristas que usan plazos fijos, “es consistente con el anuncio de un programa ordenado de licitaciones quincenales del Tesoro”.
En esa línea, desde la entidad señalaron que el objetivo es “construir una curva de tasas de referencia de liquidez de corto plazo del Tesoro, aportando certidumbre respecto a la disponibilidad de alternativas de inversión a los participantes del mercado de capitales“.
Así, se espera que los bancos empiecen a ajustar los rendimientos que ofrecen a los ahorristas y se establezcan entre el 30% y el 40% nominal anual, algo que las entidades financieras ya venían descontando desde hace semanas, al ofrecer plazos fijos a 90 días con esa cifra de rendimiento.
Es preciso mencionar que, el pasado 2 de mayo, el Banco Central redujo la tasa de política monetaria al 50% anual, que estaba en el 60% y que habían recibido en el 133%. En ese marco, el economista de Romano Group, Salvador Vitelli, planteó que “en un lapso de 23 ruedas, se recortó la tasa del 80% al 40%”.
La decisión, que esperaba conocerse el jueves, se comunicó apenas después de que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), arrojara el dato de la inflación de abril del 8,8%, al tiempo que se espera que el Banco Central haga el llamado para la colocación de deuda en pesos en las próximas horas.
Esta semana, el Tesoro enfrenta vencimientos de deuda en pesos en torno a las $2.5 mil millones, por lo que el objetivo es colocar deuda por el mismo monto o superarlo para poder refinanciar esa suma multimillonaria.
Cabe destacar que, el Gobierno sostiene la estrategia, en colaboración con el Banco Central, de bajar la tasa de referencia para que, al momento en que se reduce el rendimiento de los pases pasivos pueda empujar a bancos y otros inversores a tomar los títulos del Ejecutivo en busca de mejores rendimientos.
