En las últimas horas, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, respaldó la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales respecto de las nacionales, y defendió la posible candidatura de Cristina Kirchner a diputada bonaerense, anunciada por la titular del bloque de senadores de Unión por la Patria, Teresa García, la semana pasada.
“Es un orgullo que Cristina Kirchner sea candidata. Se habló durante la reunión del domingo, y estamos todos de acuerdo en que lo mejor es que esté jugando adentro”, señaló el funcionario de Kicillof en diálogo con la prensa, al tiempo que enfatizó que el objetivo del Gobierno bonaerense será “trabajar para que la ex presidenta sea la candidata de la unidad del peronismo”.
En lo que refiere al desdoblamiento electoral, medida que desató una batalla entre el kicillofismo y el cristinismo, Bianco explicó que la determinación de Kicillof de fijar las elecciones provinciales para el 7 de septiembre responde a razones operativas y logísticas de la propia provincia de Buenos Aires.
Es que, de acuerdo a las declaraciones de Bianco, realizar comicios concurrentes, es decir, provinciales y nacionales el mismo día pero con sistemas de votación diferentes, “podría generar complicaciones significativas” para los electores. Según los estudios realizados, este esquema aumentaría considerablemente los tiempos de votación.

“El Gobernador decidió desdoblar porque tiene la responsabilidad de asegurar que las elecciones sucedan en tiempo y forma, con la eficacia y transparencia que se corresponde”, enfatizó Bianco, al tiempo que destacó que la mayoría de los intendentes bonaerenses apoyaron la decisión de Kicillof, ya que consideran que “permite discutir la agenda local de manera más efectiva”.
En contraposición, tanto Cristina Kirchner como sus allegados y líderes de La Cámpora, sostienen que el desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires le da “ventaja” al Gobierno nacional, ya que con la falta de concurrencia se generarán dos debates: uno por los problemas de la Nación, y otro por los que aquejan a la Provincia.
En otro pasaje de la conversación con la prensa, Bianco reconoció que en el peronismo bonaerense “existen discusiones tácticas, especialmente en relación con sectores como La Cámpora“. Sin embargo, el funcionario de Kicillof subrayó que estas diferencias “no son sobre liderazgos, sino sobre estrategias electorales”. “Kicillof llamó a la unidad, nunca planteamos la posibilidad de ir separados”, aclaró el ministro.
Es preciso mencionar que, la decisión de desdoblar las elecciones provinciales se produce en un contexto de tensiones internas dentro del peronismo bonaerense. Mientras Kicillof y su equipo defienden la medida como una forma de garantizar comicios ordenados y centrados en las problemáticas locales, otros sectores temen que esta estrategia pueda debilitar la cohesión del espacio político.


No obstante, durante una conferencia de prensa brindada este lunes desde Casa de Gobierno, Kicillof justificó su decisión al señalar que las modificaciones electorales implementadas a nivel nacional, como la suspensión de las PASO y la introducción de la Boleta Única de Papel, complican el proceso electoral en la provincia de Buenos Aires. “No puedo convalidar esta situación, la única manera de asegurar que todos puedan votar de manera simple es hacerlo en dos días diferentes”, sentenció.
Escándalo en la Provincia: retuvieron el auto de Bianco por negarse a un control de alcoholemia
En medio de una jornada clave para el futuro político del peronismo bonaerense, Bianco quedó envuelto en una polémica vial que ya generó fuertes repercusiones. El funcionario, mano derecha del gobernador, fue interceptado por un control policial durante la madrugada del domingo pasado en la autopista Buenos Aires – La Plata, a la altura del kilómetro 7, en el peaje de Dock Sud, partido de Avellaneda.
De acuerdo a lo que dejaron trascender desde el cuerpo policial, Bianco se negó rotundamente a someterse a un control de alcoholemia, por lo que las autoridades debieron retener su licencia de conducir, y el vehículo oficial de la provincia de Buenos Aires en el que se trasladaba.
Bianco manejaba solo un Volkswagen Vento gris perteneciente al Gobierno provincial y, al negarse al procedimiento, debió permanecer demorado en el lugar hasta que un colaborador fue a buscarlo. La situación se agravó porque se trata de un vehículo oficial, y por la negativa expresa del funcionario a realizarse el test, lo que automáticamente genera sanción según la normativa vigente en materia de Seguridad Vial.
Según el acta labrada por los oficiales a cargo del control en la autopista que une la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con la capital bonaerense, el Ministro incumplió el procedimiento sin ofrecer explicación alguna, situación que obligó a los agentes de tránsito a proceder con el retiro del auto y la documentación.
El episodio se conoció apenas horas después del anuncio del desdoblamiento electoral que encabezó Kicillof en la Casa de Gobierno, sin la presencia de referentes de La Cámpora ni del Frente Renovador. En ese contexto, Bianco había sido uno de los ministros que acompañó la medida, luego de mantener reuniones reservadas con el mandatario y un grupo de intendentes del conurbano que presionaban por una definición rápida.
Ahora, la retención del vehículo oficial de la Provincia de Buenos Aires y la polémica en torno a su negativa al control de alcoholemia, una de las banderas que levantan desde el Ministerio de Transporte bonaerense, sacuden al círculo más cercano del gobernador, en un momento de máxima tensión interna en el oficialismo provincial.