Con la meta de analizar alternativas a la crisis de deuda, el ministro de Economía, Luis Caputo, inició conversaciones con los bancos para avanzar en un canje que involucre al total de los vencimientos que enfrenta el 2024 de la deuda en pesos del Tesoro, es decir, un monto cercano a los USD 71 mil millones.
En ese sentido, Caputo y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, mantuvieron una reunión con representantes de bancos locales y extranjeros que operan en el país, a quienes le aclararon que el megacanje sería voluntario y respetando los precios de mercado.
La propuesta que se analiza incluiría todos los vencimientos de la deuda en moneda local previstos para este año, que hoy equivalen a alrededor de $57 billones (unos USD 71.000 millones) en bonos en pesos, con la meta de “patearlos para 2025” e ir reduciendo los vencimientos a cero.
Si bien desde el Palacio de Hacienda aseguraron a que “no hay ninguna propuesta en concreto”, sí reconocieron que lo que se hizo en el encuentro fue exponer el programa económico e intercambiaron ideas “sobre los manejos de pasivos”.
“Esto no está cerrado, recién empieza. Lanzan una propuesta con un activo con cobertura a la inflación para dar previsibilidad“, aseguran desde los bancos. En rigor, la propuesta del Gobierno de Javier Milei implicaría la emisión de bonos vinculados a la inflación con vencimiento en 2025, 2026 y 2027 como una posible alternativa para el megacanje.
Con la eventual aplicación del megacanje, el Ejecutivo nacional buscaría enviar una señal al mercado para enfrentar el pasivo de la deuda en pesos que, por su dimensión, puede condicionar el desempeño de la economía: la administración Milei enfrentará desde febrero obligaciones de pagos por casi $5 billones.
Según manifestaron desde el Palacio de Hacienda, poder solucionar los compromisos de deuda a través de un “sinceramiento” de la misma permitiría avanzar en la meta de cerrar el año sin déficit financiero, permitirá poder avanzar en un plan contra la inflación.
Es preciso mencionar que, el megacanje remite irremediablemente a la tomada por el Gobierno de la Alianza durante 2001, cuando Domingo Cavallo era el Ministro de Economía. En ese contexto, la medida buscó postergar los vencimientos de diversas deudas por tres años. No obstante los intereses fueron aumentados al 7 % anual.
No obstante, el megacanje causó en aquella ocasión, junto con el blindaje, un aumento progresivo de la deuda externa. Tanto Cavallo como el entonces presidente, Fernando De la Rúa fueron procesados (y posteriormente sobreseídos) por la medida, al igual que otros exfuncionarios económicos entre los que se encontraban Federico Sturzenegger, actual asesor de Milei.
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