Este lunes, la defensa de los ocho rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, presentó una apelación ante el Tribunal de Casación bonaerense, en la que insistió en morigerar la condena a prisión perpetua que pesa sobre cinco de los jóvenes y reclamó la absolución de los otros tres partícipes secundarios.
El abogado de los ocho rugbiers condenados por asesinar a Fernando Báez Sosa, Hugo Tomei, planteó, tal como lo había hecho durante el juicio, que se declare la “ilegalidad” de las indagatorias que se realizaron a los acusados durante la noche del 19 de enero de 2020, porque considera que entre tres funcionarios “falsificaron las actas del expediente”.
Asimismo, el letrado solicitó en otro punto, que se declare la “parcialidad” de los jueces integrantes de la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores que firmaron las prisiones preventivas a los rugbiers en el caso Báez Sosa porque supuestamente, en aquella ocasión, los llamaron “mentirosos, fríos, calculadores y poseedores de una maldad inhumana”.
En ese mismo sentido, Tomei reiteró uno de los planteos centrales de su alegato en el juicio por el caso Báez Sosa, en el que sustuvo que se violó el “principio de congruencia”, porque los rugbiers llegaron al debate con una acusación genérica y la fiscalía modificó los hechos.
De esta manera, la defensa de los rugbiers pidió, al Tribunal de Casación, la absolución de los tres condenados a 15 años de cárcel como “partícipes secundarios” en el caso Báez Sosa, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi.
Asimismo, el abogado pidió que se cambie la carátula de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, por la que fueron condenados a cadena perpetua en el caso Báez Sosa, Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli y los hermanos Luciano y Ciro Pertossi.
En este marco, la estrategia de Tomei, con el argumento de que en todo caso habrían cometido un “homicidio en agresión tumultuosa”, tiene como finalidad la reducción de la pena de los rugbiers condenados a prisión perpetua en el caso Báez Sosa, de dos a seis años de prisión, de los cuales ya habrían cumplido tres años, desde que se dictó la preventiva en 2020.
Cabe destacar que, los fiscales del juicio por Fernando Báez Sosa, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, también presentaron este recurso ante Casación, pero con la finalidad contraria, es decir, que a los rugbiers sentenciados como partícipes secundarios se los condene de la misma forma que a los otros cinco, porque “todos se pusieron de acuerdo para matar”.
