La Confederación General del Trabajo (CGT) convocará un nuevo paro general de 24 horas antes del 10 de abril. La decisión, que ya había sido anticipada por el titular de la central obrera, Héctor Daer, y se formalizará en la próxima reunión del Consejo Directivo, prevista para el próximo jueves.
“El jueves vamos a tener una reunión de Consejo Directivo, pero lo que sí consensuamos todos, y los vamos a invitar a que nos acompañen a construirlo, es un paro por 24 horas antes del 10 de abril”, expresó Daer en el encuentro realizado en el salón Felipe Vallese de la sede de la CGT.
La medida surge como una respuesta inmediata por parte de la central, luego de los hechos de la represión ocurrida este miércoles en las inmediaciones del Congreso durante la protesta de jubilados, donde resultó gravemente herido el fotoperiodista Pablo Grillo.
En esa línea, la CGT lanzó un duro comunicado donde criticó duramente al Gobierno y señaló los excesivos gastos del operativo represivo desplegado sobre el centro porteño. “Expresamos nuestro más enérgico repudio y profunda indignación ante el salvaje accionar del Gobierno de Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que utilizando millonarios recursos del Estado argentino reprimió de manera violenta, insensata e ilegal la manifestación”.


Frente a este escenario, el Consejo Directivo de la CGT analizará en su reunión en Azopardo 802 la convocatoria a la huelga y la presentará ante las delegaciones regionales como parte de un nuevo “plan de lucha” contra el gobierno de Javier Milei.
En ese marco, la conducción de la CGT enfrenta presiones internas y figuras como el propio Daer, Octavio Argüello y Carlos Acuña, además de dirigentes como Gerardo Martínez (UOCRA) y Andrés Rodríguez (UPCN), son quienes debaten el rumbo de la estrategia gremial. “Es lo que se está hablando entre distintos dirigentes, porque los dialoguistas están perdiendo espacio”, señalaron fuentes gremiales.
El próximo paro será el tercero convocado contra la gestión de Milei, luego de los realizados el 24 de enero y el 9 de mayo del año pasado. En esta oportunidad, según precisaron desde la central, el contexto de las negociaciones paritarias y el rechazo sindical a la desregulación de las obras sociales también influyeron en la decisión de convocar a una nueva huelga general de trabajadores.
La CGT avanza hacia el paro con respaldo de la UTEP
La presión sindical por un nuevo paro general de trabajadores creció en las últimas semanas y la represión del pasado miércoles en el Congreso aceleró los tiempos. Al respecto, la CGT aprovechará el congreso de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) para consolidar su estrategia y confirmar el paro en la reunión del jueves.


En el último congreso de la UTEP, el representante de Camioneros, Octavio Argüello enfatizó la necesidad de una nueva medida de fuerza y expresó: “es momento de terminar y, como dijo el papa Francisco, hay que empezar a hacer lío”.
Durante el mismo evento, Daer criticó la política económica de la actual conducción libertaria y denunció que la Secretaría de Trabajo frena la homologación de acuerdos paritarios para contener los aumentos salariales. “Vienen pisándonos los salarios a través de la homologación de paritarias. Algo que jamás se usó de esta manera para dejar los salarios por debajo de la inflación”, afirmó.
Asimismo, el dirigente sindical también aprovechó la ocasión para cuestionar nuevamente el modelo económico oficial. “Si el dólar sube un uno por ciento mensual, los precios suben, pero la torta de pesos es la misma. No cabe duda de que lo que buscan es bajar el salario. Alguno dirá que es un problema de los que tienen salarios, pero no, porque es la recesión que comienza a tener consecuencias en toda la sociedad”, advirtió.
Por último, Daer buscó interpelar a los dirigentes presentes e instó a fortalecer las organizaciones sindicales frente a la actual coyuntura política. “Es preciso cuidar las organizaciones de las mezquindades y egos que aparecen por todos lados. Con organizaciones sólidas podemos llevar adelante la voz de los trabajadores y trabajadoras”, expresó.


En el cierre del Congreso de la UTEP, Argüello profundizó su postura combativa. “El movimiento obrero tiene que pasar de ser un factor de presión a un factor de poder. Tenemos que organizarnos, debatir el modelo de país que necesitamos para conseguir la dignidad y el bienestar de nuestras familias”, sostuvo.
Durante la jornada, el secretario general de la UTEP, Alejandro “Peluca” Gramajo, también cargó contra el Gobierno libertario por la feroz represión en la última marcha de jubilados. “Ponen la esperanza en la resolución del conflicto social con la bala y con el plomo, pero como dice Francisco, nosotros ponemos la esperanza en el pueblo pobre y trabajador, en las mujeres, en los estudiantes”, manifestó.
Entre los oradores del congreso estuvieron el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y los dirigentes Dina Sánchez, Johana Duarte y el Vasco Berdesegar. El encuentro sirvió como plataforma para consolidar la alianza entre la CGT y la UTEP en un escenario de creciente conflictividad social y laboral.