Este viernes, por tercera vez en lo que va del año, Mauricio Macri volvió a reunirse con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Fue en la Quinta de Olivos y estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el titular del Banco Central, Luis Caputo.
Como era esperado, volvió a recibir el respaldo de la presidente del organismo internacional, en momentos en los que el Gobierno busca enviar señales de estabilidad. Un rato antes, en la misma residencia presidencial, hubo una reunión bilateral entre el equipo y Dujovne y Lagarde.
Según trascendió ayer, el FMI evalúa abrir una oficina en el país para monitorear el crédito stand by de 50 mil millones de dólares que le prestó a la Argentina y las cuentas del Gobierno, pero todavía no fue confirmado.
Lagarde expresó el apoyo a la evolución de las cuentas fiscales en la Argentina que el Gobierno le mostró. “Tal vez por las limitaciones políticas o una visión equivocada nuestra de querer bajar muy gradualmente el gasto público pero rápidamente la inflación, ante la primer tormenta nos encontramos vulnerables”, reflexionó Macri.
Este sábado Lagarde participará del encuentro del G-20 que reunirá a los ministros de Economía y presidentes de bancos centrales de los países del grupo y que se verán en el Centro de Exposiciones. Brindará una conferencia de prensa conjunta con Dujovne y podría confirmar la apertura de una oficina en el país.
