viernes, marzo 29, 2024

¿Cuánto hace que el pueblo no ganaba algo?

Las victorias del pueblo, la caravana ¿contra la inflación?, Messi más Messi que nunca y el combo Copa del Mundo, fiestas y verano que analiza el Gobierno. Un picadito de temas, en plena fiebre mundialista.

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Por Juan Manuel Negri (*)

Y hoy el noble y el villano,

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El prohombre y el gusano

Bailan y se dan la mano

Sin importarles la facha.

Y con la resaca a cuestas

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Vuelve el pobre a su pobreza,

Vuelve el rico a su riqueza

Y el señor cura a sus misas.

Joan Manuel Serrat, Fiesta.

¿Cuánto hace que el pueblo no ganaba algo?

Hay más de 20 millones de argentinos que no habían visto al conjunto albiceleste levantar la Copa del Mundo. No quedó esquina, plaza o calle principal, de cada rincón del país y de la provincia de Buenos Aires, que se poblara de festejos, rituales y de derroches de alegría. Se cantó por Messi, por Diego y por Argentina. El campeonato mundial, la tercera estrella de la Selección bordada en una histórica final, significó un abrazo colectivo que alcanzó a aquellos que viven en los márgenes de la sociedad, pero también a los que se encuentran en la cúspide de la pirámide.

En el grito del último penal se fundió en inmenso profundo desahogo de un año de crisis económica, de violencia política, con uno de los episodios más graves desde el retorno de la democracia, y de salida de la dura pandemia de coronavirus. La victoria del equipo de Messi y de Scaloni revivió el aquel espíritu de los Mundiales ‘78 y ‘86, dio un motivo para salir a celebrar y mostró la potencia de las causas nacionales. En definitiva, ¿cuánto hace que el pueblo no ganaba algo? Quizás, la última gran celebración colectiva, podría situarse en el Bicentenario, en 2010. “Muchaaachooos, ahora nos volvimos a ilusionar“, sintetizó el hitazo del extenso cancionero argentino.

La caravana de la copa y ¿la inflación?

Esta estudiado el efecto de las copas del mundo en el humor social, también que después de que pasa la euforia, los problemas estructurales quedan. Este martes la Selección Argentina protagonizará una multitudinaria caravana al Obelisco, en día de feriado nacional. ¿Y si aprovechamos el viaje para ganar, por ejemplo, para quedarnos un rato más a protestar contra la inflación, la crisis económica y los niveles de pobreza?

Lo expresó con poesía, música y voz, uno de los cantautores más reconocidos de la lengua hispana, Joan Manuel Serrat, en una canción que primeramente fue censurada y luego se convirtió en una de sus más conocidas: Fiesta. Y con la resaca a cuestas / Vuelve el pobre a su pobreza / Vuelve el rico a su riqueza, entona Serrat.

Más Messi que nunca

El “anda pa’ allá, bobo” fue una de las sorpresas del Mundial. Eso que algunos tildaron de “vulgar” es la representación de eso que podría decir cualquier pibe en un picado de barrio. El lenguaje de la calle, es disruptivo en una estrella mundial, que durante casi tres décadas guardó las formas. Messi dejó escapar al verdadero Messi, fue más Messi que nunca. El rosarino se pareció todavía más al otro argentino, zurdo, bendecido con el arte de la gambeta eterna y fabricante de ilusiones, que fue Maradona. El 10 fue líder adentro y afuera de la cancha. El jefe de la Selección Argentina, se probó la camiseta de líder carismático, que siempre supo vestir el otro histórico capitán de la Selección y, la verdad, no le sienta nada mal. Cuando Messi se dejó ser, en esa frase maradoniana, en la chancha su fútbol fue invencible y se trajo debajo del brazo la Copa del Mundo para casa.

Argentina en la vidriera del mundo

El campeonato mundial de Argentina, además de una inyección de autoestima, implica volver a poner al país en la vidriera del mundo, aunque sea por un evento deportivo. La FIFA dio a conocer que 3.575 millones de personas vieron la final del Mundial Qatar 2022. En lo geopolítico, pese a pésimas administraciones de política exterior, devuelve a la Argentina al radar global. En el llano, hay estudios que indican un acotado período de “veranito económico”, con impacto en el crecimiento de las exportaciones, el PBI y el consumo de los países que se quedan con la Copa del Mundo. Posiblemente, dure lo que un suspiro.

#Messirve: copa, fiestas y verano

Aunque la mejora del humor social no se traslade directo a la percepción de la gente sobre el Gobierno es notable el efecto anímico. Es una indiscutible gran gambeta a los problemas de la diaria, para los que también se podría usar la caravana al Obelisco. Aunque con una duración acotada, como ya se explicó en esta columna, al Gobierno no se le escapa la posibilidad de enhebrar la secuencia Copa del Mundo, fiestas y temporada de verano, fecha en que coincidirá con la largada de la campaña electoral. Es un dato presente en La Plata, también en la Legislatura bonaerense, que se apuró para despachar la última intensa jornada del Presupuesto de Kicillof, de madrugada, horas antes de la final, y en la Casa Rosada. “El objetivo es que la inflación empiece con el 3% en abril“, dijo Sergio Massa, uno de los anotados por el Frente de Todos. La fecha no parece ser caprichosa.

Por estas horas, se especula con la posibilidad de que los 26 conducidos por Lionel Scaloni vayan a la Casa Rosada, a levantar la Copa del Mundo, en soledad, desde el balcón del pueblo, como propuso Raúl Alfonsín en el campeonato de 1986. Si eso ocurre es probable que Alberto Fernández reciba al conjunto albiceleste. La foto, más allá de un gesto protocolar, reporta algún tipo de ganancia política difícil de cuantificar y otra vez, efímera. Más allá de eso, con la secuencia, copa, fiestas y temporada, el oficialismo canta un tímido “Muchaaachooos”.

La polémica por el feriado

El feriado en que millones de argentinos escoltarán a los 26 de Scaloni, llegó para recordar que la grieta sigue ahí, como escribió Serrat. En boca de algunos, la crítica tiene altas cuotas de hipocresía. Por estas horas, muchos de los que se tomaron un mes para ver jugar a la Selección Argentina en Qatar, reniegan del asueto. En la política, hay casos similares. Cuestionan el feriado, cuando compañeros de banca, de partido o de coalición se tomaron varias semanas de descanso para viajar al Mundial, pero cobrando un sueldo del Estado.

Pero ¡Ya está! Ahora que ir otra vez a alentar a la celeste y blanca, esta vez de locales. Después de todo, con Messi en la tierra y Diego en el cielo, la Copa del Mundo está de nuevo en Argentina. Es tan poco lo que el pueblo tiene para festejar, que amerita que desde el domingo este de caravana, en caravana.

(*) El autor es director del diario digital Diputados Bonaerenses.

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