En el marco de la causa que investiga a Julio “Chocolate” Rigau por el escándalo de la Legislatura bonaerense, trascendieron las declaraciones juradas de los supuestos jefes de la asociación ilícita, el concejal del Frente Renovador, Facundo Albini, y su padre, Claudio Albini, quien durante años se desempeño como subjefe en la Dirección de Personal de la Cámara de diputados de la provincia.
En ese sentido, Claudio Albini, de 67 años, quien trabaja en la Legislatura bonaerense desde la década del noventa, declaró en 2019, en su declaración jurada en el marco del cumplimiento de la ley de transparencia para funcionarios, ganar $1.022869 al año por el cargo de subjefe en la Dirección de Personal, además de poseer un auto valuado en $931.200, $664.497 en depósitos bancarios y $1.923.750 en efectivo.
Por su parte, el edil Facundo Albini, que en 2015 pasó a ser director de control y gestión en la secretaría de Claudio Albini en la Legislatura bonaerense, declaró que en 2019 por ese cargo cobraba $1.001.077, que poseía una casa en La Plata de $1.506.525, un auto de $475.900, el 33% de una casa en Gonnet de $3.004.881, depósitos por $264.000 y $198.000 en efectivo.
Vale recordar que, la Justicia imputó a los Albini por “asociación ilícita y defraudación a la administración pública” por al menos $800.000.000, al igual que Chocolate Rigau y los dueños de las 48 tarjetas de débito, a los que la fiscal Betina Lacki también considera partícipes para el funcionamiento de la estafa.
Sin embargo, desde que ingresó al Concejo Deliberante de La Plata como miembro del bloque del Frente de Todos pero sobre todo desde que comenzó el escándalo de las 48 tarjetas de débito, no es posible encontrar las declaraciones juradas patrimoniales de Facundo Albini, en la web de la Cámara de Diputados.
Cabe destacar que, en la Cámara baja de la Legislatura bonaerense se encuentran contratados otros Albini, como su exesposa, cuyo nombre se encontraba en una de las 48 tarjetas de débito que poseía en su poder Chocolate Rigau, y su hijo empresario farmacéutico en la localidad de Berisso.
Según la fiscal, Albini está sospechado de ser el jefe del esquema recaudatorio sobre nombres de personas que se utilizaban para armar contratos en la categoría Bloque Político y poder emitir las tarjetas de débito que usaba Chocolate Rigau para retirar montos millonarios en cajeros automáticos.
Así, la sospecha que nutre a la causa que se investiga en la actualidad, es que había personas contratadas para cobrar salarios de $580.000, en algunos casos sin cumplir funciones, y entregaban las tarjetas a Chocolate Rigau para que extrajera el dinero que se utilizaba, presuntamente, para financiar actividades políticas.