Tras una maratónica sesión, la Cámara de Diputados nacional votará este martes a la madrugada el texto en general de la Ley Bases, en la que el oficialismo descuenta que podrá lograr la sanción del proyecto, pero aún persisten las diferencias con la oposición dialoguista respecto al tratamiento en particular de los capítulos.
Si bien este lunes La Libertad Avanza (LLA) cosechó su primera victoria en el recinto, al conseguir que la Ley Bases se vote por capítulos, y no por artículos a diferencia del tratamiento en febrero, el oficialismo no tiene los números asegurados para que avancen todos los puntos, principalmente el apartado sobre el piso del Impuesto a las Ganancias.
Es que, a pesar del entusiasmo que muestra el oficialismo, La Libertad Avanza se enfrenta en la votación particular a varios artículos en puja por parte de la oposición dialoguista, incluso hay bloques opositores que ni siquiera saben de manera interna como votarán sus legisladores. Por estas horas, se baraja la posibilidad de alcanzar una votación general sobre las 8 de la mañana y pasar a un cuarto intermedio.
Entre las cuestiones delicadas e importantes de ambas iniciativas, se encuentra la delegación de facultades legislativas al Ejecutivo nacional. Si bien hay algunas vigentes por el mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) n° 70/2023 que desregula la economía, la oposición mira con especial atención este ítem de la normativa.
Otro tema que se mirará con lupa apunta a los fondos fiduciarios, su potencial regreso al Ejecutivo y/o la incorporación de dicha masa a la coparticipación, así como las intervenciones y privatizaciones de organismos estratégicos estatales.
Otro punto que traerá tensiones en la Cámara Baja es el régimen para grandes inversores y los reclamos para no lacerar al mundo de las pymes, ya que este punto podría ocasionar destrozos en un núcleo importante del sector privado.
Es que, para participar del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (REGI), se informó que serán considerados como “grandes inversiones” los proyectos que involucren la adquisición, producción, construcción y/o desarrollo de activos que cumplan ciertos requisitos, dejando por fuera al sector pyme.
En cuanto a lo fiscal, las principales discusiones tuvieron lugar en el articulado del piso del Impuesto a las Ganancias (el texto contempla $1,8 millones para solteros y $2,2, para casados con dos hijos), el Monotributo, un blanqueo de capitales sin marco de blindaje legal, y Bienes Personales, con un debate sobre alícuotas en el país aún no saldada.
Además, el oficialismo enfrentará a una oposición dialoguista menos colaborativa que en febrero, ya que impulsará cuestiones resistidas por los libertarios, como la recomposición de los haberes jubilatorios con la inflación desde enero, la desarticulación de regímenes especiales como el de Tierra del Fuego, el financiamiento educativo y el incremento del impuesto al tabaco para todas las empresas.
A este complejo escenario, el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, se enfrentará a la necesidad de agilizar el caliente debate en el recinto, para evitar que se esté discutiendo en plena marcha de los sindicatos, por el Día del Trabajador, el 1° de mayo.
