Tras las presentaciones realizadas por los senadores bonaerenses del PRO y el repudio que hizo públicamente la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, los bloques de La Libertad Avanza y de UCR + Cambio Federal de la Cámara de Diputados pidieron explicaciones al gobierno de Axel Kicillof por el criterio de selección de libros incluidos en el programa “Identidades Bonaerenses”, a causa de su contenido de material sexual “explícito con escenas de violencia”.
En ese sentido, los diputados que integran el bloque de La Libertad Avanza en la Cámara baja bonaerense presentaron un pedido de informes dirigido a la Dirección de Cultura y Educación, cartera que conduce Alberto Sileoni, en el que reclamaron conocer los fundamentos pedagógicos de la inclusión de algunos títulos en los libros distribuidos en bibliotecas de gestión estatal del nivel secundario.
“La inclusión de obras con material explícito en sus descripciones de violencia y sexualidad ha suscitado una fuerte respuesta de padres, docentes y consejeros escolares, quienes ven en estas alturas un riesgo innecesario para la integridad emocional y psicológica de los adolescentes”, puntualizaron desde el bloque conducido por el diputado Agustín Romo.
En detalle, los legisladores libertarios pidieron conocer “en un plazo no mayor a 30 días” si en la implementación del programa “Identidades Bonaerenses” hubo estudios de impacto pedagógico, psicológico o social sobre el contenido de las obras seleccionadas, como así también si se efectuaron consultas a profesionales en psicopedagogía y psicología infantil sobre la idoneidad de dichos textos.
Asimismo, los diputados de La Libertad Avanza exigieron conocer en qué establecimientos se distribuyeron los textos del programa y si la cartera de Educación “brindó algún tipo de capacitación o guía específica a los docentes para abordar los temas sensibles presentes” en los libros sexuales.
En los fundamentos del proyecto, los legisladores opositores alertaron que el contenidos de textos como “Las Primas” y “Si no fueras tan niña” incluidos en el programa “han sido cuestionados por su enfoque y su contenido inapropiado, al presentar escenas explícitas que, sin el contexto y la supervisión adecuada, podrían afectar la percepción y salud emocional de los estudiantes”.
“La falta de criterios transparentes y la inclusión de autores relacionados con el Gobierno actual ponen en duda la imparcialidad y seriedad con la que el programa ha sido concebido. Además la falta de claridad en el presupuesto del programa es otro de los aspectos que motiva esta solicitud de informes”, concluyeron los diputados de La Libertad Avanza.
Vale recordar, que una de las primeras en salir a advertir sobre la distribución de libros con sexo explícito en escuelas, fue la senadora del PRO y presidenta de la comisión de Educación, Aldana Ahumada. “Kicillof gasta en materiales que no respetan ni las edades ni la madurez de los estudiantes. Todo en nombre de una supuesta ‘formación’ que no tiene control ni responsabilidad. La falta de transparencia es alarmante. No sabemos quién selecciona estos títulos ni bajo qué criterios”, criticó.
En rigor, la novela que disparó la polémica fue “Cometierra”, de la escritora Dolores Reyes, que contiene párrafos como el que siguiente: “Con la mano libre, se desabrochó el cinturón, bajó el cierre del pantalón y se lo quitó. La otra mano se cerró en mi nuca. No me podía mover. Tiró de mí. Sacó su p… por encima del bóxer y me la acercó a la boca. Me dejé llevar a un beso tan suave como si lo que besaba fuese una lengua. Le bajé el bóxer del todo. Podía apretarla con los labios mientras la p… jugaba en mi boca y se iba hundiendo”.
En otra de las novelas del catálogo es “Las aventuras de la China Iron”, de Gabriela Cabezón Cámara, se puede leer contenido de sexo explícito: “Apoyó el hueco de su c… en la punta de la mía y empezó a moverse adelante y atrás, a resbalar sobre mis resbaladizas, sobre mis viscosas carnes íntimas, sobre mi c… que latía, echando burbujas como agua hirviendo y la veía a Liz desde abajo cuando se hamacaba para atrás y la seda del vestido no me cubría los ojos, las tetas meciéndose…”
Según plantearon desde la cartera de Educación a cargo de Alberto Sileoni, la colección Identidades Bonaerenses “pretende transformar la lectura individual en una ocasión de reflexión colectiva sobre lo leído, lo dicho y lo silenciado, tanto por las familias lectoras como por las instituciones educativas de las que son parte”. La colección de más de 100 títulos está dirigida a 2350 escuelas secundarias y a institutos de educación superior.
“Los libros incluyen una guía detallada. Algunos llevan una inscripción que los dirige a chicos de 15 años en adelante y otros, con temáticas más complejas, van a la secundaria orientada. Ofrecemos literatura con sugerencias específicas y acompañamiento docente. Es paradójico: a los 12 años pueden ir presos, pero a los 17 no pueden leer este libro”, se defendió Sileoni en declaraciones radiales.
El radicalismo también pide explicaciones por los libros sexuales en las escuelas
En paralelo a los reclamos de las bancadas del PRO, Libre y La Libertad Avanza, desde el bloque de UCR + Cambio Federal también presentaron un pedido de informes para que el Ejecutivo bonaerense especifique el acto administrativo mediante el cual se dispuso la “distribución de libros con contenido sexual explícito” incluidos en la colección “Identidades Bonaerenses”.
En esa línea, el radicalismo pidió que el gobierno de Kicillof brinde detalles sobre la guía educativa que acompaña la inclusión de los libros sexuales “distribuidos con contenido explícito” y especifique los establecimientos educativos secundarios a los que fueron distribuidos.
“Resulta sumamente importante el derecho a recibir educación sexual integral en los ámbitos educativos. Pero dada su trascendencia, cabe analizar si esa educación debe estar dada con material que incluye escenas de sexo explícito, lenguaje fuerte y vocabulario soez”, fundamentaron desde el bloque UCR + Cambio Federal.