Con las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a la vuelta de la esquina, y con el cierre de listas consolidado, ya se puede, que el 75% de los intendentes bonaerenses buscará la reelección en la provincia de Buenos Aires.
En rigor, de los 135 intendentes bonaerenses, 101 intentarán extender sus mandatos otro período más, entre los que se encuentran 56 de los 72 jefes comunales pertenecientes a Unión por la Patria y 41 de 58 alcaldes referenciados con Juntos por el Cambio.
En lo que respecta a los intendentes bonaerenses del peronismo, históricos barones del Conurbano, como Mario Secco (Ensenada), Mario Ishii (José C. Paz) apuntan a seguir ocupando el sillón Municipal.
Asimismo, se anotaron jefes comunales del interior de la provincia de Buenos Aires que también se encuentran dentro de la coalición de Unión por la Patria que acumulan dos décadas de mandatos y que intentarán sumar más años, como es el caso de Ricardo Curuchet (Marcos Paz), Héctor Olivera (Tordillo) y Ricardo Casi (Colón).
Por otra parte, en cuanto a alcaldes de Juntos por el Cambio, que están divididos en 32 de la Unión Cívica Radical (UCR), 20 del PRO, 2 de Juntos por el Cambio (con lista propia) y 4 vecinalistas, se destaca la situación del radical Miguel Lunghi (Tandil), que cumplirá 20 años a cargo del municipio, el único intendente del bloque que participará en las elecciones con más dos décadas de mandato.
De los 33 municipios bonaerenses restantes que tendrán un nuevo intendente a partir del 10 de diciembre de este año, hay 5 distritos en los que existe la posibilidad de que el apellido no cambie, ya que el actual jefe comunal eligió dejar en manos de un familiar directo su posible sucesión.
En concreto, Alberto Descalzo (UxP) buscará que en Ituzaingó lo reemplace su hijo Pablo; Alejandro Granados (UxP) hará lo propio con su hijo Gastón en Ezeiza; Gustavo Walker (FDT) en Pila, intentará que su hijo Sebastián ocupe la intendencia; Gustavo Posse (JxC), el actual precandidato a vicegobernador bonaerense, eligió a su hija Macarena para seguir el reinado Posse en San Isidro; y Manuel Passaglia (JxC) impulsó la candidatura de su hermano Santiago en la localidad San Nicolás.
Además, hay varios intendentes bonaerenses que, al no ir por la reelección, acompañarán la candidatura de dirigentes cercanos o incluso a funcionarios que los cubrieron como jefes comunales interinos cuando hicieron uso de la licencia durante sus mandatos.
En esta línea, sobresalen los casos del actual presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín, que es precandidato a intendente en Lomas de Zamora, el territorio de Martín Insaurralde, que dejó de ser el alcalde del municipio cuando asumió como Jefe de Gabinete del gobernador Axel Kicillof.
También, se destaca la situación de la actual intendenta interina de Vicente López por Juntos por el Cambio, Soledad Martínez, quien reemplazó como a Jorge Macri cuando pasó a ser ministro de Gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta en 2021. Este contexto, se prolongó con el renunciamiento del primo del expresidente el pasado 1 de junio, para enfocarse meramente en su campaña como Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires.
Si bien hay una concordancia en la gran mayoría de los actuales intendentes bonaerenses sobre buscar una reelección, la realidad es que las internas municipales, e incluso nacionales, hacen que el panorama electoral en la provincia de Buenos Aires sea muy variado.
Sin embargo, cada lista que llevará a su precandidato presidencial pondrá el ojo en cada una de las elecciones en los 135 municipios bonaerenses, ya que todos juntos componen más de 13 millones personas habilitadas para votar, lo que lo transforma en el principal bastión electoral.
