La ex diputada y fundadora de Juntos por el Cambio, Elisa Carrió sorprendió a propios y ajenos al asegurar en una entrevista que “Macri ya fue”. “Lilita” reconoció que está enojada con el ex jefe de Estado y planteó que su tiempo político está terminado.
“Ahora estoy enojada, pero vaya que lo he bancado. Ahora estoy enojada porque me faltó el respeto, pero soy amiga de Juliana (Awada)”, introdujo la líder de la Coalición Cívica. Y profundizó afirmando que “él ya fue; fue, quieras o no, Marcelo T. de Alvear ya fue… ¿qué más querés?”, ejemplificó.
La ex diputada supo ser una de las principales críticas de Mauricio Macri de los años 2000, cuando este se postulaba por primera vez como Jefe de Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires. En ese entonces, cuestionó al empresario por estar procesado por “contrabando agravado” y hacía declaraciones afirmando que “las personas cuando cometieron delitos antes los cometen en el futuro”.
Si bien Carrió no se detuvo a especificar los motivos de su enojo con el ex presidente, detalló que a ella nunca le “permitieron con una formación enorme ser presidente de los argentinos; ni el periodismo ni la gente. A él se lo permitieron y nosotros acompañamos y cumplimos mandato porque paramos dos golpes”.
Históricamente enfrentados, ambos dejaron de lado sus diferencias para fundar Cambiemos, la coalición de partidos que ganó las elecciones en 2015 junto al radicalismo.
La relación se desgastó durante la gestión, si bien terminaron el mandato juntos, a fines de 2019. Desde ese momento, Carrió empezó a tomar distancia de la agenda política y renunció a su banca en la Cámara de Diputados.
Al igual que Macri, recientemente retomó sus apariciones públicas y sorprendió al convocar a la oposición a respaldar la designación de Daniel Rafecas -promovido por la Casa Rosada- como procurador general de la Nación. En un principio, indicó a través de un comunicado de prensa que pretende dar un gesto de madurez institucional.
Cabe destacar, que la ley prevé que el Procurador debe ser designado con el voto de los dos tercios de los senadores presentes. Con el trámite empantanado y ante la imposibilidad de obtener las adhesiones necesarias, el oficialismo empezó a buscar alternativas para avanzar igual con la nominación de su candidato.
Una de esas opciones implica una modificación en le ley para que el procurador sea designado por mayoría simple. No obstante, a principios de agosto, Rafecas le adelantó a su círculo íntimo que bajo esas circunstancias no aceptaría el cargo, aduciendo que pretendía ser investido con la mayoría especial que exige la ley vigente.
Es por eso que en el escrito, Carrió planteó que es necesario “un gesto institucional exento de especulaciones políticas en días de tanta desconfianza en la República y las instituciones".
Del mismo modo, durante la entrevista, conjeturó que hay un “golpe” de Cristina Kirchner a Alberto Fernández en camino y por eso convocó a ayudarlo. Fundamentando que “todos lo tenemos que ayudar porque lo han vaciado de poder; el golpe ya está hecho a la autoridad de Alberto Fernández”.
En el marco de las críticas al líder del PRO, la ex legisladora sostuvo que Macri "ya fue" y que ahora el candidato presidencial de Juntos por el Cambio es el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
"Tiene su estilo, es un gran trabajador, sabe que tenemos diferencias en el excesivo pragmatismo de él, pero tenemos una excelente relación con la Coalición Cívica", evaluó Carrió.
Del mismo modo, cuando fue consultada acerca de una posible candidatura suya en las elecciones en 2021 “Lilita” aseguró: “Yo no tengo salud, pero si tuviera que entregar la salud para que cambie el país, la entregaría”.
Fiel a su estilo, con frases ácidas, Carrió planteó que la Argentina atraviesa una situación económica muy compleja a la que denominó como “la etapa Maduro” en alusión al dictador de Venezuela.
“La situación económica es terrible. Guzmán no está negociando con el Fondo. Eso supone que no le van a pagar o que es tan lento como lenta fue la reestructuración de la deuda privada. La reestructuración de la confianza se debe hacer en poco tiempo. Ya nadie cree en nada en la Argentina. No es una cuestión de Estado”, explicaba “Lilita.
Finalmente, la polémica dirigente analizó que “no estamos en la etapa Chávez de Venezuela, que tenía legitimidad, había ganado una elección. Estamos en la etapa Maduro: no hay precios. Acabo de ir a una farmacia y están todos los faltantes y esto se va a agravar”.
