El sindicato de Municipales de Olavarría (STMO) volvió a denunciar este viernes graves incumplimientos del acuerdo paritario 2023 firmado por la gestión del intendente saliente del PRO, Ezequiel Galli.
Es que, ya el pasado 25 de octubre, los municipales de Olavarría sostenían que el intendente Galli abandonó el municipio al pedir una licencia tras haber sido derrotado en las elecciones generales ante el candidato local de Unión por la Patria, Maximiliano Wesner.
“El STMO se dirige a la presidenta del Concejo Deliberante para solicitar formalmente que se le niegue el pedido de licencia solicitado por el intendente municipal Ezequiel Galli”, había indicado el representante del STMO, José Stuppia.
En ese contexto y ante la falta de respuestas concretas, este viernes en una asamblea de trabajadores llevada a cabo en los pasillos del Hospital Municipal “Héctor Cura”, lugar estratégico para la visibilidad de los reclamos y epicentro de los últimos conflictos entre el sindicato y la comuna del centro bonaerense, los municipales se declararon en estado de asamblea permanente.
“Hemos comenzado con las paritarias en febrero y nos dimos cuenta que este año iba a ser muy difícil porque según el intendente los gastos en capital iban a ser muy importante con relación a la inversión en recursos humanos”, explicó el gremialista.
En esa línea, el representante sindical de los municipales de Olavarría advirtió que la gestión saliente firmó las actas por un porcentaje “y nunca las cumplieron”. “Al día de hoy casi nos deben un sueldo a cada uno de los trabajadores municipales”, denunció.
Además, Stuppia afirmó que aunque continuaron los reclamos durante la campaña electoral buscaron no quedar en medio de la contienda electoral. “Habían dicho que nos mandaba La Cámpora, desprestigiando el reclamo genuino de todos los trabajadores”, señaló.
“Si seguíamos con el conflicto por ahí al intendente lo íbamos a victimizar y del otro lado iban a decir que nos mandó a propósito el intendente para victimizarse y tener mayor caudal de votos, por eso decidimos frenar con los reclamos pero las reuniones seguían”, remarcó Stuppia.

Durante la asamblea, Stuppia aseguró que en octubre el Municipio de Olavarría les informó que “no iban a pasar a la gente a planta permanente, no iba a haber recategorizaciones”. “No respetaron la Ley, nos paramos y nos fuimos”, agregó.
“Fuimos al Concejo Deliberante, no pudimos pasar y hubo un cordón policial importante para reprimirnos. Seguramente había un acuerdo previo”, recordó Stuppia y destacó: “Esta actitud del intendente Galli fue una clara represalia hacia los trabajadores municipales haciéndose cargo de su derrota eleccionaria”.
No obstante, el sindicalista relató que luego de la derrota electoral empezaron hablar con el intendente interino Mujica “un muchacho que no sabía para a dónde agarrar”. “Después volvió el intendente pero nunca se reunía con nosotros, se escapaba y se escondía”, lanzó.
“En ese ínterin estaba acordando su salida con las autoridades entrantes, nos pusieron en la parrilla, no hubo pases, recategorizaciones ni aumentos, porque lo que recibieron ayer (el pago de noviembre que el municipio anunció con aumento salarial) una parte es de octubre y es la mitad de lo que les hubiese correspondido”, detalló Stuppia.
Lo que sucede es que, en el pago de noviembre y octubre, a los municipales de Olavarría les aumentaron un 6%. Sin embargo, tras los acuerdos paritarios firmados por el intendente Galli, lo que tendrían que haber recibido los trabajadores de la comuna era el doble.
“Nunca nos imaginamos que el intendente Galli iba a dejar en este estado al municipio, es inadmisible. El bono ni idea, no sabemos si vamos a cobrar el aguinaldo. Están dejando de pagar – por los proveedores- para ver si pueden llegar al aguinaldo. No cumplieron ni un solo acta de acuerdo firmada “, cerró Stuppia.
Es preciso señalar que, a pocos días del cambio de autoridades municipales de Olavarría, la situación financiera local es más que compleja. Con un déficit operativo de alrededor de $4 mil millones y las deudas acumuladas a los trabajadores municipales, Unión por la Patria se hará cargo de un gobierno al que el STMO le llevará reclamos urgentes.
En concreto, la primera gran incertidumbre será el pago del aguinaldo, una delicada situación a la que no escapan el resto de los gobiernos locales de la provincia de Buenos Aires. Como si fuera poco, también está comprometido un bono de fin de año del cual no hay certezas sobre su pago.
En medio de esas preocupaciones, llegó la primera señal de austeridad del futuro gobierno municipal: reducción de 22 direcciones municipales, 3 asesores menos, la suplantación de la Secretaría de Salud por un Consejo Administrativo de la Salud con forma de órgano colegiado que dependerá directamente del intendente y la transformación de la Secretaría de Gobierno en Jefatura de Gobierno, entre otras modificaciones.