A pocas horas de que se venza definitivamente el plazo para presentar las alianzas a la justicia electoral para competirán en las elecciones 2023, el Frente de Todos busca un lavado de cara, con un nuevo nombre que ya no contenga la palabra “todos”, en el que la premisa sea la unidad y no las aspiraciones personales.
Según explicaron algunos funcionarios cercanos al kirchnerismo, el nuevo nombre del frente ya no contendría la palabra “todos”, ya que la coalición intenta enviarle una señal a Alberto Fernández, que en el 2019 fue una figura clave para ganar las elecciones, pero que en estos comicios parece restar más de lo que suma, por lo tanto, él y sus allegados quedarán por fuera del armado.
Es correcto mencionar que, si bien el Frente de Todos dio sus primeros pasos en el gobierno con una excelente imagen, ya que la promesa era “resolver todos los problemas que el macrismo dejó”, la falta de acuerdo y de diálogo entre los integrantes de la coalición generaron tensiones constantes que le pusieron un punto final.
En este contexto, no se puede dejar pasar que dentro del Frente de Todos existen dos posiciones contrapuestas acerca de cómo deben encarar las elecciones 2023, están quienes apuestan a una definición de candidatos en las urnas y quienes consideran que se debe decidir puertas adentro.
En este sentido, el albertismo sostiene que las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), deben ser utilizadas como una herramienta para que el electorado defina a sus candidatos nacionales y provinciales, presentándoles un amplio abanico de opciones.
En paralelo, los sectores que responden a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, que fue la principal armadora del Frente de Todos, y al ministro de Economía y dirigente del Frente Renovador, Sergio Massa, están convencidos de que la unidad de todos los partidos políticos es lo que va a consagrar a la coalición como ganadora en las elecciones 2023.
De esta manera, se espera que el nuevo nombre del Frente de Todos sea anunciado antes de la medianoche de este miércoles, minutos antes de que finalice el plazo para presentar las alianzas para las elecciones 2023 que se celebrarán en agosto y octubre, aunque la coalición cuenta con una ventana de cinco días para remarcar los detalles.
“El Frente de Todos, o como sea que se llame esta nueva coalición que estamos armando, tiene dos o tres listas para competir en las elecciones 2023, y a este ritmo, corremos el riesgo de que Javier Milei salga primero en las PASO, seguido por Bullrich y Larreta, mientras que a nosotros nos quedaría el quinto o sexto lugar”, destacó el diputado bonaerense del Frente Renovador, Rubén Eslaiman.
Asimismo, desde el seno de La Cámpora, proponen utilizar el sistema d’Hondt para el armado de las listas, con un piso del 40% para el ingreso de legisladores de la minoría a partir del puesto 11, pero la idea de la organización cristinista fue profundamente rechazada por el sector de Daniel Scioli, representado por Aníbal Fernández y Alberto Pérez, bajo el argumento de que ese arreglo los dejaría con una representación casi nula.
Así, el principal objetivo los espacios que responden a Cristina Kirchner, es bajar todas las candidaturas del Frente de Todos, e ir con una fórmula única a las elecciones 2023, con un candidato que agrupe las demandas de todos los partidos políticos, a pesar de que algunos sectores, como el sciolismo, se opongan a esta propuesta y se resistan, con el argumento de que las PASO “no le hacen daño” a la coalición.
Sin embargo, los máximos dirigentes del Frente de Todos, no descartan la posibilidad de llegar a un acuerdo con los sectores minoritarios, para así dar con una lista única que deje conforme a todos los espacios en las elecciones 2023. “La política es un ámbito donde las negociaciones y los acuerdos son fundamentales”, destacaron desde el kirchnerismo.
