En el marco de las sesiones extraordinarias convocadas por el Gobierno, el Senado tratará el 13 de febrero el pliego de la candidatura de Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema de Justicia. La sesión contará con el respaldo necesario para su designación, según fuentes oficiales.
El presidente Javier Milei incluyó en la agenda legislativa de enero la postulación de Lijo y de Manuel García Mansilla. Sin embargo, las negociaciones parlamentarias retrasaron la discusión, y hasta hace pocos días no se conocía si los pliegos serían tratados.
En las últimas horas, el Gobierno aseguró haber alcanzado los acuerdos políticos requeridos para avanzar con la votación de Ariel Lijo. Para su aprobación, se necesita el apoyo de dos tercios de los senadores presentes en la sesión.
A diferencia de Ariel Lijo, la candidatura de García Mansilla no cuenta con las firmas necesarias para ser debatida en el recinto. Inicialmente, el oficialismo buscaba que ambos candidatos fueran considerados en conjunto, pero la falta de consenso alteró la estrategia.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había advertido a finales de 2023 que, de no obtenerse el respaldo legislativo, el Gobierno podría evaluar la posibilidad de designar a los jueces mediante decreto.


En una reciente entrevista radial, Francos destacó la dificultad de reunir apoyos en un Congreso donde el oficialismo es minoría. También subrayó la importancia de completar la Corte Suprema, aunque reconoció que la falta de tratamiento parlamentario dejará al tribunal con solo tres miembros.
El pliego de Ariel Lijo logró llegar al recinto gracias a la firma de la senadora kirchnerista Lucía Corpacci, quien en noviembre sumó su respaldo a la nominación del juez federal.
Ambos candidatos ya habían participado en audiencias ante la Comisión de Acuerdos en agosto pasado, quedando habilitados para su votación sin necesidad de nuevas instancias de debate.
Mientras tanto, la Corte Suprema de Justicia resolvió que puede seguir funcionando con tres integrantes, tras la salida de Juan Carlos Maqueda. Esta decisión busca evitar parálisis en la resolución de expedientes.
Ante la falta de una mayoría de tres votos en el tribunal, se procederá al sorteo de conjueces para garantizar el normal funcionamiento de la Corte y evitar bloqueos en causas clave.
Según la acordada emitida, si una causa no obtiene la mayoría legal para una sentencia, el secretario del tribunal deberá notificarlo y, tras un plazo de quince días hábiles, convocar a un sorteo de conjueces.
Esta medida busca preservar la seguridad jurídica, asegurando que los casos análogos sean resueltos por el mismo conjuez y evitando así fallos inconsistentes que puedan fragmentar la jurisprudencia.
Amplio rechazo a la postulación de Ariel Lijo
La postulación del juez federal Ariel Lijo para ser magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJN) dispuesta por el presidente Javier Milei genera un amplio rechazo social, según una encuesta que realizó la consultora Synopsis.
El 75,5% de los encuestados que sabe quien es Lijo tiene una opinión negativa de su nominación, mientras que sólo poco más del 24% valora de manera positiva la postulación. Se trata de un relevamiento de 1.236 casos en todo el país realizado por la consultora entre el 10 y el 16 de abril.
Los votantes de Patricia Bullrich castigan con énfasis la intención del Gobierno de que Lijo llegue a la Corte Suprema. Un 83,5% de los encuestados que votaron a la actual ministra de Seguridad en 2023 rechaza al juez federal. Solamente es superado por el 91,2% que genera entre quienes votaron a Sergio Massa.
Por otra parte, los votantes de Milei no ven con malos ojos la decisión del mandatario. El 34,2% la rechaza frente a un 65,8% que la valora de manera positiva. Un 38,7% considera que es “buena” y el 27,1% restante la define como “muy buena”.
El porcentaje de encuestados que no conoce a Lijo o que se abstuvo de responder es elevado. Un 33,5% contestó que no lo conoce o no está al tanto y otro 16,3% “no sabe/no contesta”, lo que da un total de 49,8%.
En ese sentido, Ariel Lijo cuenta con una valoración negativa total de 37,9%, con un 25,1% que la considera “muy negativa” y el restante 12,8% que sostiene que es “negativa”. El restante 12,3% respalda la nominación -un 7,1% cree que es “muy buena” y el otro 5,2%, “buena”-.