El primer encuentro de la mesa política del Frente de Todos que tuvo entre sus ejes el rechazo a la “proscripción de Cristina Kirchner” en un año que estará signado por las elecciones 2023, sigue generando repercusiones en los distintos sectores del peronismo con asiento en la provincia de Buenos Aires.
En las últimas horas, el diputado bonaerense del Frente de Todos Adrián Grana utilizó una llamativa analogía futbolera para referirse al escenario electoral que podría enfrentar el oficialismo por la situación judicial de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. “Para el peronismo una elección sin Cristina es como ir al mundial sin Messi”, lanzó.
“Si bien no hay una proscripción de derecho, hay una proscripción de hechos. Una espada de Damocles sobre el conjunto del peronismo y el proyecto nacional donde nos quieren llevar mansamente a que nuestra principal electora no participe”, agregó el legislador Grana.
El jueves pasado, dentro de las conclusiones a las que arribaron lo socios mayoritarios de la coalición de Gobierno en la mesa política del Frente de Todos, se destacó la conformación de una comisión para pedirle a Cristina Kirchner que revea su posición de no aparecer en las boletas y que sea candidata a presidenta en las elecciones 2023.
En este sentido, Grana analizó que el pedido por la candidatura de Cristina Kirchner “no es una cuestión antojadiza, sino de una realidad concreta para preservar la distribución injusta de las riquezas que hay en la Argentina”. “Tenemos los niveles de desempleo más bajos en muchos años, pero con una distribución de la renta abominable”, apuntó.
“Cuando Cristina Kirchner estaba en el Gobierno, los trabajadores participaban con el 54% de la renta y hoy estamos por debajo del 40%. Esta es la discusión de fondo y por eso este intento de proscripción para sacar a la mejor jugadora de la cancha”, advirtió Grana siguiendo con su comparación futbolera.
Paso seguido, el diputado kirchnerista recordó que “después de más de una década de persecución, de hostigamiento, estigmatización e intento de asesinato, Cristina Kirchner sigue siendo la principal electoral del país por arriba de cualquier otro dirigente del oficialismo y la oposición”.
Vale recordar, que el 9 de marzo se conocerán los fundamentos de la condena contra Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua a ocupar cargos públicos en la causa Vialidad. Este fallo, fue el que suscitó el renunciamiento electoral de la Vicepresidenta y la denuncia de “proscripción” de gran parte del peronismo.
Si bien no hay una condena firme, desde el kirchnerismo hablan de “proscripción” porque aventuran un escenario similar al de Lula Da Silva en 2018 y temen que los tiempos procesales del Partido Judicial se acorten si Cristina Kirchner decidiera ser candidata en las próximas elecciones.
“La centralidad de esta discusión no es por fanatismo, sino por lo que Cristina Kirchner logró al frente del Poder Ejecutivo. Ese liderazgo tiene que ver con la memoria reciente que tenemos todos los argentinos que transitamos los días más felices con Néstor y Cristina. Ella, representa el programa de construcción de la democracia con justicia social que es lo que necesita el pueblo”, concluyó Grana.
Vale recordar, que el operativo clamor para que Cristina Kirchner sea candidata emergió luego de la propuesta del sindicalista de la Bancaria y referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Sergio Palazzo, durante el conclave de la mesa política del Frente de Todos.
Si bien durante la reunión, en calle Matheu 130 de la Ciudad de Buenos Aires, el hijo de la Vicepresidenta y titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, reconoció que su madre “no es de andar cambiando de idea”, el peronismo activó a las bases para motorizar la vuelta de Cristina Kirchner a la presidencia.
La movida ya contó con señales de apoyo por parte de los intendentes del oficialismo y del peronismo del interior de la provincia de Buenos Aires. Incluso, durante un encuentro en la sede del PJ local de Roque Pérez unos 600 militantes pidieron convocar a una movilización en apoyo a Cristina Kirchner.
De acuerdo a lo que pudo reconstruir este medio, la idea toma fuerza en la militancia kirchnerista que planea volver a las calles el 11 de marzo, dos días después que se conozcan los fundamentos de la condena contra la Vicepresidenta por la causa Vialidad, para dar una manifestación de fuerza en Avellaneda. Justamente el último lugar donde se llevó a cabo el último acto público de Cristina Kirchner.
