Mientras continúa la investigación de la justicia federal en torno al atentado a Cristina Kirchner, el concejal del partido bonaerense de Presidente Perón por el Frente de Todos, Federico García, que redujo el atacante durante la noche del jueves relató varios de los sucesos que se vivieron en las puertas del domicilio de la Vicepresidenta.
Al igual que durante otras jornadas de vigilia en las afueras del domicilio de Cristina Kirchner, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, Federico García se encontraba junto a otros militantes como muestra de apoyo en el marco de las acusaciones que se le atribuyen a la exmandataria en el juicio por la Causa Vialidad.
Cerca de las 20:52 horas de la noche del jueves, la Vicepresidenta se acercó a los militantes para saludar y firmar ejemplares de su libro. “Con un compañero siempre quedamos sueltos, por fuera de los cordones humanos, y de golpe siento los gritos de ‘tiene un fierro, tiene un arma’ y fuimos al tumulto”, detalló el concejal de Presidente Perón.
En ese momento, un hombre reconocido posteriormente como Fernando Andrés Sabag Montiel le apuntó a Cristina Kirchner a la cabeza con una pistola bersa calibre 32, y gatilló dos veces sin efectuar ningún disparo.
Al momento de sujetarlo, García contó que no tomó dimensión de si tenía el arma en la mano o no. “Lo encaré directamente para sacarlo. Yo escuchaba que en algunos medios decían ‘el loco’. Este no está loco, es un asesino, porque siempre intentó salir de la situación diciendo ‘yo no fui’. Me decía que era compañero”, remarcó.
Con la investigación judicial en marcha, el edil del municipio bonaerense de General Perón sostuvo que “este asesino tiene que pagar por lo que hizo, y lo digo sin ningún fanatismo. Como ser humano”. “No puede volver a pasar una cosa así”, agregó.
Después de entregar a Sabag Montiel a efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA), Federico García volvió a acudir a las autoridades policiales cuando se percató que al atacante se le había caído una pistola. “Cuando vuelvo un militante me señala el piso, y ahí veo el arma tirada. Le puse el pie encima y pedí que llamen a la Policía”, explicó.
Al ser consultado por la labor de los custodios personales de Cristina Kirchner, el concejal opinó que el desempeño podría haber sido más eficaz: “Siento que hubo un relajamiento en la custodia. A Cristina tendrían que haberla sacado inmediatamente del lugar”.
Cabe destacar que, la investigación judicial comenzó el jueves a las 23, dos horas después del hecho, cuando la jueza María Elena Capuchetti recibió la consulta policial en relación con los hechos ocurridos en las inmediaciones de la casa de la Vicepresidenta y comenzó a trabajar desde los tribunales federales de Comodoro Py.
Para entonces, la detención del agresor ya había sido efectuada por los efectivos que rodeaban el domicilio de la Vicepresidenta y el arma, que cayó al piso después del atentado fallido, secuestrada por la Policía Federal Argentina.
El arma secuestrada es una pistola Bersa calibre 32 y las balas que se encontraron son compatibles y estaba apta para disparar y tenía residuos de pólvora, lo que indicaba que había sido disparada recientemente, según se indicó.
Durante la primera parte de la pesquisa, los investigadores intentaban reconstruir el camino completo de Sabag Montiel hasta que llegó a colocarse a metros de la expresidenta, a la vez que, por medio de una batería de pruebas, intentan determinar “si actuó solo o con alguien más”.
La jueza Capuchetti y el fiscal Rívolo ya tomaron declaración a la expresidenta, quien brindó su testimonio durante casi 50 minutos y manifestó que comprendió lo que había pasado cuando subió a su departamento y pudo ver las alternativas del ataque por televisión.
