Luego de que en las elecciones pasadas el peronista Maximiliano Wesner se alzara con la intendencia de Olavarría al vencer al por entonces intendente del PRO, Ezequiel Galli, el flamante jefe comunal acusó a su antecesor de dejarle un déficit de más $2.000 millones en el municipio.
Es que, en cumplimiento con lo dispuesto en el artículo 165 inciso 5 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, el Ejecutivo de Wesner presentó la Memoria del Ejercicio 2023, que muestra la percepción y la inversión de los fondos comunales desde el 2 de enero hasta el 31 de diciembre del año pasado, es decir, en el último año de Galli al mando del municipio.
En este sentido, la rendición de cuentas muestra un número negativo de $2.395.975.395, lo que deja las arcas al rojo vivo para la gestión de Wesner. Frente a esta cifra, la nueva gestión culpó al atraso administrativo de Galli, y aclaró que este déficit no muestra las redeterminaciones de obras y contratos del 2023, que figurarán en el ejercicio 2024.
Asimismo, el Ejecutivo de Wesner remarcó que el déficit de $2.000 millones tampoco contempla la pérdida originada durante el mandato de Galli por la finalización de 20 viviendas TUVI prefabricadas, un programa que fue fuertemente criticado por la oposición que alegó que la construcción no cumplía con los estándares recomendados. De hecho, varias casas tuvieron que ser desechadas por fallas en su emplazamiento, lo que significó un gasto de alrededor de $168 millones.
“En el período que transcurrió desde el 11 al 31 de diciembre, se realizaron solicitudes de gastos con compromisos acordados después de haber asumido por $127 millones, correspondientes al 44% de los mismos a gastos para el funcionamiento del Hospital Héctor Cura, y los restantes para atender gastos derivados del temporal que azotó nuestra ciudad el 12 de diciembre”, describió Wesner.
Frente a este contexto, el Intendente de Olavarría aseguró que llevará a cabo una gestión “austera y responsable” con el objetivo de revertir el déficit heredado del Gobierno anterior, al tiempo que estimó que podría haber un “déficit oculto” relacionado con la falta de obras de espacios municipales y el pésimo estado de los mismos.
“El Hospital, los Centros de Atención Primaria de la Salud, los Hospitales de las localidades, la aparatología, el atraso paritario de los trabajadores municipales, las redeterminaciones de obras y regularización de los pagos, el déficit estructural de obras… Esa responsabilidad ya se empezó a ver en la eliminación de varias direcciones que habían sido creadas por el Gobierno anterior, con cargos políticos superpuestos y tareas de asesoramiento”, subrayó Wesner.
Vale aclarar que, en los últimos días de la gestión de Galli, los municipales de Olavarría denunciaron graves incumplimientos del acuerdo paritario 2023, y aseguraron que el por entonces intendente les debía un sueldo a cada uno de los trabajadores estatales. “Habían dicho que nos mandaba La Cámpora, desprestigiando un reclamo genuino”, habían señalado desde el gremio.
Esta protesta, que dejó al descubierto la serie de deudas que Galli le “cedió” al flamante intendente Wesner, tomó más relevancia cuando los estatales apuntaron contra el dirigente PRO por haberse pedido una licencia de tres semanas para viajar a Miami y así no estar en Olavarría los primeros días luego de haber perdido la elección.
