En el municipio de Hurlingham, que es conducido por el intendente peronista Damián Selci, dos concejales de La Libertad Avanza se cortaron solos y se distanciaron del armador libertario en ese municipio, el juez de faltas Rafael De Francesco.
Los protagonistas de la polémica son los concejales de Hurlingham, Roque Belizán y Claudia Serratti, que reconocieron por primera vez las fuertes diferencias que tienen con el principal armador de Javier Milei en el municipio. “Distanciamiento por falta de criterio a la hora de trabajar, esa es la definición”, fustigó el titular de la bancada.
“Jamás nos hizo participar en una decisión y se corta solo, no nos integra. Con sólo ver sus redes sociales uno se da cuenta de lo que pasa. Yo sigo siendo La Libertad Avanza, no me voy del bloque. Simplemente estoy legislando y hago ver las problemáticas de mis vecinos”, remarcó Belizán en diálogo con medios de la Primera sección.
El principal antecedente de la pelea entre los concejales de Hurlingham y De Francesco, es un encuentro libertario organizado el pasado jueves 13 de abril, con el que el Juez de Faltas reunió al equipo municipal y a agrupaciones partidarias del distrito. Belizán y Serrati decidieron no participar.
La principal razón por el faltazo de ambos concejales, fue la presencia del diputado bonaerense y referente de La Libertad Avanza en la Primera, Ramón Vera, que la semana pasada logró meter a su hija como principal armadora libertaria en esa sección. El legislador provincial, es acusado de nepotismo y de “robarle” lugares a otros militantes mileístas.
Otro motivo del distanciamiento fueron las palabras que esgrimió De Francesco en enero de este año, en el que directamente echó por la borda cualquier posibilidad de que La Libertad Avanza y el PRO vayan juntos en las elecciones legislativas de este año. “El macrismo es kirchnerismo con algo más de educación”, había dicho.
Lo que sucedió, es que mientras De Francesco cargó contra el PRO, Belizán y Serratti estaban en conversaciones con ediles amarillos para concretar un pacto en el Concejo Deliberante de Hurlingham. No obstante, a raíz de los dichos del Juez de Faltas, se cayó todo tipo de diálogo.
Hurlingham: el peronismo se pelea por ocupar la banca de un concejal fallecido
En Hurlingham, dos dirigentes provenientes del peronismo protagonizan una encarnizada batalla por ocupar la banca del Concejo Deliberante que era propiedad de Humberto “Nito” Bertinat, fallecido el pasado 4 de abril.
En rigor, Micaela Navill exige la banca del Bertinat debido a que ocupó el séptimo lugar en la boleta de candidatos a concejales de Unión por la Patria en las elecciones de 2021. No obstante, Sebastián “Vita” Gaona, quien está en el octavo lugar, reclama que le corresponde a él.
Si bien Navill es primer suplente, ya que en esas elecciones el peronismo logró meter seis ediles al Concejo Deliberante de Hurlingham, Gaona sostiene que la banca es suya debido a la Ley de Paridad de Género, que obliga a los partidos a establecer un cupo masculino y otro femenino, con orden indiferente, intercalados entre las candidaturas. El problema es que la normativa se basa en las postulaciones, y no en los reemplazos y las licencias de los cargos ya electos.
No obstante, fuera del plano legal, hay otra cuestión de fondo que empantana el debate sobre el reemplazante del fallecido Bertinat. Sucede que, Gaona es líder de la organización “La Mastur”, una agrupación que se dedica a las pintadas y pegatina de afiches, que fue tildada de violenta por gran parte del arco político de Hurlingham.
Tal es así que, apenas se conoció que Gaona busca volver al Concejo de Hurlingham, ya que fue concejal desde 2019 a 2023, el sector kirchnerista de Unión por la Patria emitió un comunicado para rechazar los “inadmisibles niveles de violencia” del referente de La Mastur.
