Silvia Pérez Vilor, madre de Anahí Benítez, la joven de 16 años asesinada en Llavallol en 2017, dijo que “el Estado nunca le dio la posibilidad de rehabilitarse a los presos”, tras la polémica que se abrió por la entrega de prisiones domiciliarias en medio de la pandemia de coronavirus.
“El sistema carcelario es totalmente obsoleto y esto es la punta del iceberg porque nos manejamos desde el odio, desde el quiero que pague y se castigue pero de esa manera no se puede rehabilitar a nadie”, apuntó Pérez Vilor.
En ese sentido, la mujer manifestó no sorprenderse ante este debate que generó diferentes cruces entre oficialismo y oposición, y aclaró que “las condiciones en las que viven los presos no es nuevo”.
La hija de Pérez Vilor, Anahí, fue secuestrada, violada y asesinada en 2017 en el municipio bonaerense de Lomas de Zamora. Por el hecho, Marcelo Villalba de 42 años y Marcos Bazán de 36 años, fueron detenidos en agosto de ese año.
Sin embargo, la llegada del Covid-19 imposibilitó el normal funcionamiento del sistema judicial, de modo que en el juicio por el caso de Anahí, uno de los imputados recibió el beneficio de la prisión domiciliaria por temor a un posible contagio.
En consecuencia, la madre de la víctima reconoció que el hacinamiento al que están sometidos los presos es real y consideró que eso es “totalmente ilegal porque esas personas tienen derecho a pensar y a tener salud, obviamente con la custodia debida”.
"Ya vamos a seguir cuando vuelva todo a la normalidad pero los años son vacíos si no son habilitados para cambiar la estructura de la mentalidad de los presos, porque las cárceles no cumplen los objetivos para lo que fueron creadas", disparó Pérez Vilor.
De todas maneras, la mujer remarcó que no es lo mismo una persona que fue condenada por robo, a una que haya cometido cualquier delito grave, quienes deberían hacer una cuarentena en lugares aislados “para descomprimir el hacinamiento”.
Para ello, según la mamá de Anahí, aquellos que cometieron delitos mayores deberían estar confinados en otro edificio, pero no deberían ser liberados porque no se los podría controlar a todos y hacer un seguimiento minucioso de cada caso
“No se podría garantizar que después de diez años vayan a cambiar si nadie está al tanto de la situación particular de cada preso”, dijo Pérez Vilor y agregó: “Muchos de ellos pueden ser útiles para la sociedad y eso propongo para los violadores y asesinos de mi hija”.
De esa manera, la madre de Anahí pidió dejar el odio de lado y cuidarnos entre nosotros para también cuidar al personal penitenciario y de salud, y modificar la estructura de los delitos para que esa persona pueda reinsertarse a la sociedad.
“El sistema carcelario es inhumano, de ahí solamente pueden salir personas peores y por eso creo que Bazán debería estar cuidando su salud, confinado en un edificio”, afirmó la mujer.
Los detenidos por el femicidio de Anahí se presentaron varias veces ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora y si bien hasta el momento no hay novedades, la familia de la víctima confía en que todo se reanudara cuando termine el confinamiento.
