En el primer mes como presidente de la Nación, Javier Milei, cumplió con uno de los postulados de Sergio Massa durante la campaña electoral del 2023. “Con la liberación de precios aparecen los dos modelos de país, la nafta valdría $800 y hoy vale $320, tienen que saber quién paga el costo”, anticipaba por entonces el exministro de Economía, que hoy fue recordado por varios legisladores bonaerenses.
Es que, el aumento de los combustibles del 27% de este miércoles fue el tercero de la era Milei en menos de un mes. El primer gran incremento se produjo en la última semana del gobierno de Alberto Fernández, cuando las petroleras aplicaron un ajuste promedio del 30% en el precio final de los destilados, aprovechando el fin del congelamiento firmado con la gestión anterior.
Luego, tras el salto del dólar oficial que se dio el miércoles 13 de diciembre, los valores en boca de expendio volvieron a dispararse. A pocas horas del debut del nuevo precio del dólar, las compañías aplicaron aumentos de entre el 30 y el 37% en todos sus productos.
“En campaña alguien dijo la verdad. Sergio Massa. Pero decía que era campaña del miedo. #LaCastaEraLaGente”, escribió en su cuenta personal de “X”, exTtwitter, el senador y dirigente del Frente Renovador, José Luis Pallares.
En la misma sintonía, su par de la Cámara baja, Juan Malpeli, cargó contra las operaciones de prensa contra los dichos de Massa. “Algunos lo hicieron de ‘Anti’ de ‘odiadores seriales’, pero muchos otros lo hicieron engañados, periodistas que hoy son funcionarios del gobierno (y otros que cobran más estando afuera todavía) se cansaron de generarte bronca y de medir la realidad como ellos querían”, indicó.
“Te lo dijimos y dijeron que era ‘campaña del Miedo’. Bueno, bienvenidos a un país para unos pocos que puedan mientras la mayoría: ‘¡Afuera!’. ¿Eso es la Libertad Carajo?”, remarcó el diputado bonaerense de la Octava sección electoral.
En rigor, con el aumento del litro de nafta de este miércoles, el valor de la nafta súper promediará los $800 y la premium se venderá aproximadamente en $1.000. En principio serían las petroleras privadas quienes ajustarían sus precios, a la espera de la disposición de YPF.
