Pese a aún no haberse alzado con la victoria en el balotaje del 19 de noviembre que viene, en Unión por la Patria (UxP) ya se especula sobre quién podría quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados de la Legislatura bonaerense, que dejará vacante Federico Otermín para asumir con intendente de Lomas de Zamora.
En esa línea, muchas de las fuentes consultadas por este medio dan por sentado que sí se impone en la contienda electoral del domingo que viene será el candidato a presidente de UxP quien unja al nuevo titular de la Cámara baja bonaerense, por su siempre vigente influencia en la Legislatura bonaerense.
En esa tónica, el que suena como futuro presidente de la Cámara de Diputados es el actual vicepresidente de ese cuerpo, hombre de confianza de Sergio Massa y espada legislativa del Frente Renovador, Rubén “Turco” Eslaiman. “Está bien con todos”, destaca, elogioso, un legislador con despacho en La Plata, en relación a la capacidad de diálogo que supo cultivar el legislador oriundo de San Martín, durante su paso por la Legislatura bonaerense.
Es más, en algunas oficinas de la Cámara baja ya cuentan los votos que podría cosechar Eslaiman y, de acuerdo a los cálculos previos, ya contaría con un buen caudal de voluntades oficialistas y también opositoras que acompañarían su postulación como nuevo titular del cuerpo.
Sin embargo, hay otro actor central que tiene las cucardas necesarias para poder reclamar el preciado sillón del recinto de la Cámara de Diputados y poner un nombre arriba de la mesa: nada más ni nada menos que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, que en las elecciones generales del 22 de octubre pasado colecto el 44,88% de los votos válidos en la provincia de Buenos Aires.
Ocurre que, el mandatario en esta ocasión podría inclinarse por ganar terreno en una Legislatura bonaerense que le fue esquiva durante su primer mandato y en la que no sería una mala estrategia empeñarse por desarrollar influencia durante su segundo período de gobierno.
En este contexto, es verdad que los nombres propios de Kicillof en la Legislatura bonaerense no abundan. Dentro de la tropa fiel, el Gobernador cuenta con el también actual vicepresidente de la Cámara de Diputados, Carlos “Cuto” Moreno, y con la referente del intendente electo de La Plata, Julio Alak, en ese recinto, Lucía Iañez. En caso de que Kicillof tome la iniciativa podrían ser dos de los legisladores que estén en carrera.
Ahora bien, también es una posibilidad que Kicillof deseche esa alternativa y opte por terminar por negociar la presidencia de la Cámara de Diputados de la Legislatura bonaerense por una silla en el Gabinete de Sergio Massa, ocupada, claro, por uno de los propios, o por más lugares en su propio Gabinete, que por estas horas está parcelado producto de los cambios introducidos después de las derrota electoral de 2021.
Al margen de estos dos actores centrales, también jugarán su propio partido el diputado nacional, presidente del PJ bonaerense y jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, y el bloque de intendentes peronistas del Conurbano, que en 2019 lograron imponer al lomense Ferico Otermín, como titular de la Cámara baja.
En esa dirección, desde La Cámpora siempre fueron esquivos a ocupar el sillón más importante de la Cámara de Diputados bonaerense y se conformaron con la, para nada despreciable, presidencia de bloque, ahora ocupada por el saliente legislador de Olavarría, César Valicenti, y antes por el matancero Facundo Tignanelli, que en diciembre volverá al recinto y, probablemente, otra vez se quede con la jefatura de la bancada.
En tanto, los intendentes peronistas del Conurbano también buscarán mover sus propias fechas y volver a ocupar la presidencia de la, Cámara baja, aunque se encuentren en una posición más desventajosa como consecuencia del escándalo que protagonizó uno de sus referentes y hombre fuerte de la Legislatura bonaerense, Martín Insaurralde, que terminó eyectado del Gabinete de Kicillof.
Es una incógnita que se develará en apenas unas semanas, cuando jure el nuevo presidente de la Cámara de Diputados.