El reciente y cuestionado presidente, Nicolás Maduro, en las últimas horas, exigió el retiro del personal diplomático de Argentina, tras las declaraciones incendiarias del jefe de Estado argentino, Javier Milei, y escala el conflicto con el país vecino tras las elecciones en Venezuela.
Es que, este lunes por la mañana, en su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que el gobierno Nacional argentino condena “el fraude electoral” en las elecciones en Venezuela alegando que “la enorme mayoría votó por el cambio”.
“Vamos a condenar lo perpetrado por el régimen del dictador Nicolás Maduro en la República Bolivariana de Venezuela“, planteó el vocero en la habitual conferencia de prensa, y agregó: “La Argentina exige total transparencia en el recuento de votos”.
En la misma línea, el funcionario libertario remarcó que la administración libertaria no va a convalidar ningún resultado “sin el respaldo de los veedores internacionales que por supuesto no sean títeres del régimen chavista”.
Incluso, Adorni fue por más y adelantó que el Gobierno analiza, junto a otros ocho países latinoamericanos, la adopción de medidas ejemplificadoras que podrían llegar a la “ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela”.
En ese marco, fuentes de la Casa Rosada aseguraron que, el Presidente está “involucrado” de lleno en la adopción de medidas, y que va a “encabezar” una ofensiva contra la “dictadura chavista” que podría llegar incluso a la “ruptura de relaciones”, junto a esas naciones.
“El fraude que ha llevado a cabo y perpetuado el dictador, Nicolás Maduro, no es ni más ni menos que una victoria pírrica. Puede que haya ganado una batalla, que él crea que ha ganado una batalla”, comenzó Milei en un vídeo que posteó a través de sus redes sociales.
Sin embargo, el jefe de Estado argentino señaló que “lo más importante es que los leones venezolanos despertaron” y aseguró que “tarde o temprano se va a terminar el socialismo“, un modelo que considera “asesino, hambreador y empobrecedor”.
En ese contexto, miembros de la comunidad internacional y funcionarios de América Latina como el chileno Gabriel Boric, el uruguayo Luis Lacalle Pou y el presidente argentino Javier Milei desconocieron los resultados de las elecciones en Venezuela, mientras Estados Unidos expresó “serias preocupaciones por los resultados”.
Tras darse a conocer ello, el canciller de Venezuela, Yvan Gil, exigió el retiro de todo personal diplomático de la Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, a la vez que anunció el retiro de sus representantes de esos países.
“La administración venezolana se reserva todas las acciones legales y políticas para hacer respetar, preservar y defender nuestro derecho inalienable a la autodeterminación”, afirmaron desde Cancillería y agregaron: “El gobierno reelecto enfrentará todas las acciones que atenten contra el clima de paz y convivencia que tantos esfuerzos han demandado del pueblo venezolano“.
Elecciones en Venezuela: Maduro consagró su reelección con el 51,20% de votos
En una frenética jornada electoral, este domingo, Nicolás Maduro fue proclamado triunfador de las elecciones en Venezuela por el Consejo Electoral Nacional dominado por su Gobierno, con el 51,20% de los votos, contra 44% del candidato opositor, Edmundo González Urrutia, quien no reconoció el resultado electoral y denunció fraude.
Tras darse a conocer los resultados de las elecciones en Venezuela, Maduro celebró su victoria ante la presencia de sus simpatizantes en una tarima a las puertas del Palacio de Miraflores, en donde aseguró que “no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela”.
Por su parte, el candidato opositor de las elecciones en Venezuela, quien se encuentra bajo el ala de la líder María Corina Machado, alegaron desde el comando de Vente Venezuela ante periodistas que Venezuela “tenía un nuevo presidente electo que es Edmundo González Urrutia. Ganamos y todo el mundo lo sabe”.
En ese sentido, la oposición denunció fraude por parte del oficialismo en las elecciones en Venezuela, así como también reiteradas irregularidades después de que se le impidiera a los veedores opositores ingresar al CNE y que sólo recibieran la transmisión del 40% de las actas electorales, mientras que en muchos centros de votación se impidió el ingreso de los testigos electorales para el conteo.
