En el marco de las nuevas restricciones que dispuso el Gobierno nacional para frenar la segunda ola de contagios de coronavirus, el sector de los gastronómicos de la localidad bonaerense de Mar del Plata advirtió un peligro de cierres masivos de locales.
En este sentido, desde la cámara de cervecerías artesanales se manifestaron “en contra de las restricciones horarias porque entendemos que los cuidados de menor circulación hay que tenerlos durante todo el día”.
Sin embargo, todos los trabajadores y empresarios nucleados en el rubro decidieron acatar las medidas establecidas por el Ejecutivo, a pesar del ahogo económico que podría significarles.
“No se actuó en consecuencia para brindarnos ayuda económica como se hizo en la restricción anterior, no hay ni una compensación por el daño económico que generan”, expresó el integrante de la cámara empresarial, Pablo Rodríguez.
No obstante, el referente gastronómico indicó que “cerrar a las 12 horas no es tan perjudicial, en comparación con la opción que se barajaba de las 22 horas, aunque se podría haber trabajado con horario extendido viernes y sábado”.
Respecto al análisis de la particular temporada que vivió La Feliz, Rodríguez reconoció que “se trabajó un poquito mejor en el verano con los decks pero entre el aforo y el miedo de la gente estamos en un 40 por ciento menos de lo que era habitual”.
Tras estar ocho meses sin poder abrir sus puertas por la extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde el rubro reclamaron que la actual restricción tenga un principio y un fin como sucedió el año 2020 y que no se extienda mucho en el tiempo.
En tanto, Rodríguez, en representación de sus colegas marplatenses, solicitó un “apoyo y ayuda para nuestro sector”, ya que con el nuevo horario de cierre “cualquier local que la pelea con esta medida está en déficit”.
En consonancia, otro de los integrantes de la cámara, Federico Cheverry, sostuvo “demostramos en los últimos meses que con protocolos éramos parte de la solución y no del problema, ya que abiertos los restaurantes los casos bajaron”.
Asimismo, en torno a las medidas dispuestas en todo el país a partir de este viernes, Cheverry dijo que “ayudamos a que no haya reuniones sociales sin protocolos pero parece que después de las 23 horas circula más fuerte el virus”.
En mención al plano económico, el trabajador gastronómico, mencionó que “el sector en nuestra ciudad no creo que aguante sostener sueldos y alquileres con estas medidas, no escuché que haya ayudas, solo restricciones”.
Por otra parte, la secretaria general adjunta de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), Nancy Todoroff, dijo que esperan que “el intendente Guillermo Montenegro actúe con cuidado y con sensatez”.
“Con las restricciones horarias vamos a enfrentar al cierre total de muchos más establecimientos que los del año pasado, justo en un momento de recuperación de la actividad gastronómica”, precisó Todoroff.
