viernes, abril 26, 2024

Massa anunció un ahorro de más de USD 2.100 millones en importación de energía

Sergio Massa anunció el ahorro de USD 2.100 millones en la compra de gas natural licuado (GNL) para 2023.

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El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, anunció en las últimas horas el ahorro de USD 2.100 millones en la compra de gas natural licuado (GNL) para 2023, “el último año en que Argentina tendrá que hacer importaciones” de ese combustible.

Cabe destacar que, el ministro Massa realizó el anuncio en el Microcine del Palacio de Hacienda, acompañado por la secretaria de Energía nacional, Flavia Royon, y el presidente de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez.

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En esa línea, el Ministro de Economía señaló que el año pasado “uno de los daños que sufrió la economía argentina fue por el efecto de la guerra entre Rusia y Ucrania, que impactó en el precio de la importación de los barcos de GNL que inyectan a la matriz energética”.

Además, Massa afirmó que para el año en curso “los gastos presupuestados originalmente para importación de GNL eran de USD 3.465 millones a USD 55 el millón de BTU (unidad térmica)”. Sin embargo, “el impacto de la volatilidad del precio internacional del gas licuado abrió una ventana de oportunidad para Argentina”, señaló el funcionario.

En este marco, Massa aseveró que el Gobierno “decidió anticipar la compra de GNL que permitió bajar el precio a USD 20,8 el millón de BTU, a través de un proceso licitatorio, en tres bloques, con participación de nueve empresas internacionales” en cada uno de estos segmentos.

“De esta manera, los USD 3.465 millones que Argentina iba a gastar en GNL se reducen a USD 1.313 millones, generando, por un lado, un ahorro de salida de divisas para la Argentina de más de USD 2.100 millones y, por el otro, un ahorro fiscal de más de $500.000 millones”, detalló Massa.

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Además, el pago de los USD 1.313 millones el Gobierno lo realizará “en cuotas fijas y planas” eludiendo cualquier tipo de suba por factor estacional, según remarcó Massa. Precisamente, el ministro dijo que esto también “bajará el costo para la generación eléctrica” de aquellas plantas que requieren de GNL para operar.

“Todo ese ahorro impactará en el bolsillo de los ciudadanos y brindará certidumbre para el funcionamiento de la industria, al garantizar niveles de producción y abastecimiento federal a un precio mejor del planificado”, afirmó Sergio Massa.

A este menor nivel de gasto, Massa aclaró que “se le sumará los USD 1.700 millones que se van a producir a partir de julio de este año con la finalización del primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner“, que transportará el gas generado en Vaca Muerta tanto al centro como al sur de la región pampeana.

“La puesta en marcha de ese tramo del gasoducto, más otros dos previstos para 2023, harán que éste sea el último año en que Argentina tiene que hacer importaciones de GNL”, aseguró el ministro Sergio Massa.

A su vez, Massa también ponderó que este ahorro de USD 2.100 millones está “en la línea de garantizar orden fiscal y cuidado de las reservas”. Por eso, con estas importaciones de GNL el Gobierno va a lograr “más de USD 2.100 millones de ahorro y otros más de $500.000 millones en las cuentas públicas”.

“Tener sentido de oportunidad y usar bien los recursos hace a la buena gestión del Estado y le da certidumbre a todos los ciudadanos. Es una gran noticia para las cuentas públicas, para el cuidado de sus reservas y sobre todo para garantizar la matriz energética de funcionamiento de la economía Argentina”, concluyó Massa.

Cabe destacar que, en base a cálculos oficiales de Massa, la guerra en Ucrania le significó al país un sobre costo de USD 5.000 millones, debido a la suba en los precios internacionales del sector energético, los fertilizantes y los fletes.

Asimismo, según documentos de trabajo oficiales, las importaciones de combustibles sumaron alrededor de USD 5.800 millones el año pasado, contra los USD 2.000 millones proyectados antes del inicio de la guerra, lo que resultó en un incremento neto de USD 3.800 millones.

Por último, a esto se sumó que, a raíz de los cuellos de botella posteriores a la pandemia de Covid y de los inconvenientes propios que surgen en medio de una guerra de semejante magnitud, el costo internacional del flete marítimo aumentó un 62% en comparación con la campaña 2020-2021.

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